Cayeron dos de ´Los Monopolio´, supuestos integrantes de una banda que delinquió en Chía y Zipa

PRENSA FISCALÍA. Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el juez primero penal municipal de Chía (Cundinamarca) impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra de dos presuntos integrantes de la organización delictiva Los Monopolio, quienes al parecer estaban dedicados al secuestro y la extorsión en ese departamento.

Por medio de las labores investigativas coordinadas por una fiscalía especializada de la Seccional Cundinamarca destacada ante el Gaula, se evidenció que la estructura criminal estaría involucrada en varios hechos delictivos cometidos desde el 12 de marzo de 2019 hasta la fecha.

Los procesados fueron identificados como Yolanda León Sandoval, a quien el ente acusador le imputó el delito de tentativa de extorsión agravada, en calidad de cómplice; y Jorge Pacheco Alvarado, el cual respondería por secuestro simple en concurso con extorsión agravada en la modalidad de tentativa. Ninguno aceptó cargos.

Al analizar los argumentos y las pruebas presentadas durante las audiencias preliminares por el fiscal del caso, el juez dispuso la detención domiciliaria para León Sandoval, mientras que a Pacheco Alvarado lo envió a un centro carcelario.

Los hechos

El 12 marzo de 2019, en Chía (Cundinamarca), un microempresario salía de uno de sus establecimientos comerciales cuando fue abordado y reducido violentamente por dos personas que lo amenazaron y le indicaron que habían sido contratadas para secuestrarlo y llevarlo al municipio cundinamarqués de Pacho, para luego ser entregado al ELN.

Se conoció que, en el propio vehículo de la víctima, los plagiarios la habrían llevado desde esta población hasta Zipaquirá y, durante el trayecto, sus secuestradores supuestamente le dijeron que si ellos no cumplían esa exigencia los matarían.

Sin embargo, se presume que pactaron fue la entrega de un dinero con el comerciante, le tomaron una fotografía con la bandera del ELN y al parecer la enviaron a un supuesto comandante del grupo subversivo. Posteriormente, le habrían indicado que “debía perderse de Chía y Zipaquirá durante seis meses”, señala la investigación.

Tras una hora de permanecer retenida, la víctima fue dejada en libertad en una población cercana a Zipaquirá (Cundinamarca).