En un preocupante lapso de tan solo 11 días, Cundinamarca ha enfrentado una oleada de 20 incendios forestales, dejando más de 100 hectáreas devastadas por las llamas. Desde finales del año pasado y durante los primeros días del 2024, el Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca ha trabajado incansablemente para contener y extinguir diversos focos de fuego que han surgido en diferentes municipios.

La magnitud de la situación cobra relevancia al compararla con las estadísticas del año anterior. En todo el 2023, se reportaron 384 incendios en 82 municipios, afectando un total de 4,185.5 hectáreas. En lo que va de enero, ya se han registrado 20 conflagraciones en 16 localidades del departamento, con unas 114 hectáreas impactadas por las llamas.

Los municipios afectados en este corto período de 2024 incluyen a Tiribita, Soacha, Choachí, Ubaque, Lenguazaque, Macheta, Sopó, Facatativá, Arbeláez, Guachetá, Funza, Suesca, La Calera, Villapinzón, Quipile y La Mesa.

Ante esta creciente amenaza, el capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de Bomberos Cundinamarca, insta a todos los alcaldes y alcaldesas a mantener activos sus consejos municipales de Gestión del Riesgo. También resalta la importancia de tener claridad sobre las estrategias de respuesta para garantizar una intervención oportuna frente a los llamados de la comunidad.

“Recomendamos a todas nuestras comunidades evitar al máximo las quemas, botar basura y botellas en las calles, y colillas encendidas. Tengan a la mano los teléfonos de emergencia de los organismos de primera respuesta”, expresó Farfán, haciendo un llamado a la prevención y la pronta acción ciudadana para frenar la propagación de estos desastres ambientales. La situación subraya la urgente necesidad de concientización y medidas preventivas para preservar la biodiversidad y salvaguardar las comunidades afectadas.

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