El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha declarado una alerta roja en el Caribe colombiano debido a la preocupante situación que enfrentan siete departamentos del país, donde los incendios forestales y las posibles inundaciones están causando estragos.

La alerta se concentra en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde el riesgo de incendios forestales se ha intensificado debido al fenómeno de El Niño. Además, se prevén condiciones adversas en el mar Caribe, con vientos fuertes y oleaje elevado, según informes de Red+ y RCN Radio. Estas condiciones extremas son resultado de la interacción entre sistemas de alta y baja presión, junto con la presencia de un frente frío que afecta la dirección del viento y del oleaje.

La Dirección General Marítima (Dimar) ha observado un aumento en la velocidad de los vientos, alcanzando hasta 40 nudos (74 km/h), y olas de hasta cuatro metros de altura. Se insta a la comunidad marítima y a los navegantes a extremar las medidas de seguridad ante estas condiciones meteoro-marinas desfavorables.

Estas alertas climáticas no solo representan un desafío inminente para la población y los visitantes del archipiélago, sino que también resaltan la urgencia de una respuesta rápida y medidas preventivas contra los incendios forestales. El Ideam ha destacado la naturaleza crítica de la situación, exacerbada por las altas temperaturas, y aconseja tomar precauciones, como extinguir correctamente las fogatas y evitar dejar residuos que puedan aumentar el riesgo de incendios.

Además, se ha registrado un alarmante aumento en el número de municipios afectados por una intensa ola de calor en Colombia. El Ideam reporta que 26 municipios han superado los 37 °C, lo que evidencia unas condiciones climáticas extremas que impactan varias regiones del país. Este incremento se atribuye principalmente al fenómeno de El Niño, que persiste en alterar el clima en la nación sudamericana.

La situación se intensifica en el departamento de Tolima, donde se han registrado temperaturas superiores a los 38 °C en seis de sus municipios. Estas condiciones representan un riesgo significativo para la salud pública, la fauna, la flora y aumentan la posibilidad de incendios forestales.

En este contexto, es crucial la vigilancia meteorológica y la adopción de medidas de adaptación y resiliencia frente a los desafíos climáticos en Colombia. La respuesta rápida y la implementación de medidas preventivas son fundamentales para mitigar los efectos adversos asociados al cambio climático y proteger tanto a la población como al medio ambiente.