Desafíos y Preparativos de los Bomberos de Cundinamarca ante La Niña
En Cundinamarca, cientos de bomberos se enfrentan a una serie de desafíos mientras se preparan para hacer frente al fenómeno de La Niña. Este artículo ofrece un panorama de las dificultades planteadas por delegados de bomberos y detalla cómo se están organizando para afrontar la próxima temporada de lluvias.
La emergencia ocurrida a principios de año debido a los incendios forestales, provocados por el fenómeno de El Niño, puso de relieve el papel crucial desempeñado por los bomberos en la región. Cerca de 500 incendios fueron atendidos solo en los primeros tres meses del año, afectando aproximadamente 2.000 hectáreas, en su mayoría de bosque nativo. La dedicación de los bomberos fue fundamental para contener estas llamas voraces, a pesar de los vacíos operativos que enfrentan muchos cuerpos de bomberos en varios municipios.
Ahora, estos mismos bomberos se están preparando para enfrentar la temporada de lluvias que se avecina con La Niña. Sin embargo, persisten problemas operativos que han sido denunciados repetidamente por representantes de la institución. Algunos municipios carecen de bomberos o tienen capacidades técnicas limitadas, mientras que otros no cumplen con los convenios necesarios para garantizar una operación adecuada. Además, algunos convenios existentes son intermitentes o tienen un financiamiento insuficiente, lo que pone en riesgo la capacidad de respuesta ante emergencias.
La Procuraduría convocó a 53 alcaldes de los municipios de Cundinamarca a una mesa de trabajo para abordar estos problemas y garantizar una gestión adecuada del riesgo contra incendios y otras emergencias. Se han identificado vacíos que podrían derivar en fallos graves durante la atención de emergencias. Por ejemplo, solo 81 de los 116 municipios del departamento tienen cuerpos de bomberos activos, y en 35 municipios no hay quien pueda atender una emergencia.
A pesar de estos desafíos, los bomberos de Cundinamarca se están preparando para enfrentar La Niña. Se han aumentado las capacidades logísticas y se cuenta con 1.600 socorristas departamentales listos para intervenir en caso de emergencia. Se han establecido planes de complementariedad con otras organizaciones como la Defensa Civil y la Cruz Roja, y se han adquirido nuevos equipos para el rescate acuático.
Es fundamental que las administraciones locales cumplan con su parte en la preparación para enfrentar La Niña. Los concejos municipales de gestión de riesgo deben elaborar planes de respuesta y garantizar la coordinación adecuada entre los distintos organismos de atención de emergencias. Además, es necesario un trabajo pedagógico con la ciudadanía para que esté preparada para actuar ante una emergencia.
A medida que se acerca la temporada de lluvias, es crucial que las autoridades locales cumplan con sus obligaciones hacia los cuerpos de bomberos. Solo así se podrá garantizar una respuesta efectiva ante las emergencias que pueda provocar La Niña.