Prepárese para La Niña: Ideam Pronostica Meses Críticos
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha identificado los meses más intensos del fenómeno de La Niña, el cual se aproxima rápidamente al país. Aunque algunos ya perciben su inicio, es El Niño el que actualmente se debilita, permitiendo que en algunas regiones aún se experimente calor. Sin embargo, según los pronósticos del Ideam, la mayoría del territorio nacional ya está siendo afectada por intensas lluvias.
Desde hace varias semanas, el Ideam ha emitido alertas diarias sobre deslizamientos e inundaciones en distintos departamentos de Colombia. En colaboración con el Ministerio de Ambiente, se ha enfatizado la necesidad de prepararse para las emergencias que podrían surgir debido a las fuertes precipitaciones. Entre las acciones emprendidas para mitigar los impactos de La Niña, el Ideam ha desarrollado campañas educativas y ha instado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) a revisar y actualizar los planes de emergencia municipales.
Para evitar complicaciones en su hogar, se recomienda tomar precauciones antes de la intensificación de La Niña. El Ideam ha indicado que los meses más críticos de este fenómeno climático serán entre julio y septiembre.
Los Meses Más Intensos de La Niña
El Ideam estima que hay un 69% de probabilidad de que La Niña se manifieste inicialmente entre julio y septiembre, consolidándose como el fenómeno predominante durante el segundo semestre de 2024. Durante este periodo, se espera que las precipitaciones afecten gran parte del país, por lo que las regiones más vulnerables deben tomar medidas preventivas para evitar emergencias.
Influencia de La Niña en Otros Fenómenos Climáticos
La presencia de La Niña en la segunda mitad de 2024 tendrá un impacto significativo en la temporada de ciclones tropicales, la cual se prevé muy activa desde principios de junio hasta el 30 de noviembre, así como en la segunda temporada de lluvias en Colombia. El Ideam anticipa un aumento en las precipitaciones, especialmente en las regiones Andina y Caribe. En esta última, se ha implementado un plan de trabajo en siete departamentos (Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Atlántico, Bolívar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre) para estar preparados y prevenir desastres.
Prepararse adecuadamente para estos fenómenos climáticos puede ayudar a minimizar sus efectos adversos y proteger tanto a la población como a sus bienes.