Incremento del Caracol Africano por Temporada de Lluvias: CAR Advierte y Enseña Cómo Controlarlo
El caracol gigante africano, el molusco terrestre más grande del mundo y una de las 100 especies más peligrosas, ha comenzado a proliferar con la llegada de la temporada de lluvias. Este molusco invasor puede tener un impacto devastador en los ecosistemas y la salud humana, ya que una sola pareja puede producir hasta 128 millones de individuos en solo dos a dos años y medio. Durante las temporadas secas, estos caracoles se esconden bajo la tierra, buscando humedad, y resurgen en tiempos de lluvia.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha hecho un llamado urgente a las autoridades municipales y a la comunidad para que reporten la presencia de este peligroso invasor. La autoridad ambiental advierte que las precipitaciones frecuentes facilitan la proliferación del caracol gigante africano (Achatina fulica), que encuentra su hogar en lugares como antejardines, patios, solares, andenes, zonas verdes, parques, construcciones abandonadas, viveros, lotes deshabitados, cementerios, malecones y canales de aguas lluvia, entre otros.
Compromiso con la Eliminación de Especies Invasoras
“Estamos comprometidos a eliminar de manera gradual y controlada especies invasoras tanto de flora como de fauna, con el fin de proteger nuestra riqueza natural y promover entornos sostenibles”, resaltó Alfred Ballesteros, director general de la CAR. La entidad ha implementado un nuevo Plan de Acción Cuatrienal que incluye medidas específicas para combatir esta amenaza.
En las regiones de Sumapaz, Gualivá, Tequendama y Alto Magdalena, donde la presencia de este caracol es más significativa, la CAR ha realizado jornadas de sensibilización e información. Estas actividades buscan que la comunidad entienda los riesgos que representa esta especie y sepan cómo reportar su presencia o controlarla de acuerdo con los protocolos recomendados por los técnicos.
Un Enemigo Silencioso y Peligroso
El caracol gigante africano mide hasta 30 cm de largo y 16 cm de alto, y es conocido por su capacidad reproductiva y destructiva. Se alimenta de todo tipo de plantas y follaje, afectando gravemente cultivos y jardines. Además, al alimentarse de materia fecal animal y humana, puede hospedar agentes patógenos que representan un riesgo para la salud humana, como la meningitis eosinofílica.
En la jurisdicción de la CAR, la variedad de climas y la riqueza florística han creado un ambiente ideal para este molusco. Investigaciones recientes sugieren que esta especie ingresó al país hace dos décadas, posiblemente a través de transportes de carga, ríos o intercambio de material vegetal entre viveros. La CAR ha identificado la presencia del caracol africano en 38 municipios, siendo las áreas más afectadas el Alto Magdalena, Sumapaz, Tequendama y Gualivá.
Acciones de Control y Educación Comunitaria
Un equipo de investigadores de la CAR ha caracterizado los hábitats del caracol gigante africano para su captura y análisis en laboratorio. Los estudios han revelado la presencia de 36 tipos de bacterias, 7 tipos de parásitos y al menos 12 especies de hongos, lo que representa un alto riesgo para los recursos naturales y la salud humana.
La CAR ha realizado talleres y charlas para informar a la comunidad sobre cómo actuar en caso de encontrar caracoles africanos en sus predios y la forma adecuada de eliminarlos y disponer de ellos sin generar riesgos adicionales.