La Corporación Autónoma Regional (CAR) suspendió las actividades de una empresa ubicada en Tocancipá, Cundinamarca, tras hallar vertimientos de aguas residuales con características peligrosas, como hidrocarburos y fenoles. La empresa, dedicada a la gestión de residuos, no contaba con la licencia ambiental necesaria para tratar aguas no domésticas de estas características.

La intervención de la CAR fue producto de una queja de la comunidad local. Durante una visita técnica realizada por la Dirección Regional Sabana Centro, se descubrió que, a pesar de la justificación de la empresa de tratar solo aguas domésticas, se estaban vertiendo sustancias peligrosas directamente al alcantarillado.

Tras el análisis de la documentación y muestras de laboratorio, la CAR determinó que la compañía estaba recibiendo no solo residuos de lecherías, sino también desechos industriales de grandes empresas del sector. La empresa, ahora sellada, ha solicitado una licencia ambiental para continuar con sus operaciones, la cual se encuentra actualmente en evaluación.