Sobre las cuatro de la tarde más de un centenar de mujeres se concentraron en las instalaciones del parque Luis Carlos Galán, de Cajicá, desde donde marcharon a las instalaciones del restaurant Trankilo, para protestar exigiendo justicia para las presuntas víctimas del ex-administrador del establecimiento, Jorge Villalobos, acusado ante la Fiscalía y en las redes sociales de haber cometido acosos laborales y sexuales en contra de varias de las empleadas del establecimiento.

Gritando consignas como “Justicia para Evelyn” y “estamos con las víctimas” y portando distintas pancartas con mensajes solicitando justicia, las manifestantes se acercaron a la sede del restaurante donde colocaron una variedad de carteles. También participaron de un acto de denuncia pública, a modo de sanción social y en rechazo a los sucesos presuntamente ocurridos en el seno del establecimiento.

María Angélica Gómez, activista de derechos de la mujer, y directora de proyectos de la Fundación de la Mano Contigo, explicó que la protesta no fue contra el establecimiento comercial, sino en apoyo a las víctimas y con el objetivo de despertar la conciencia de la población, para que se rechace ampliamente cualquier agresión y abuso en contra de las mujeres.

En uno de los volates que eran repartidos por colectivas de mujeres se solicitaba a la Fiscalía General de la Nación:

1 Saber la ubicación de Jorge Alberto Villalobos.

2 Que tanto el denunciado como sus cómplices respondan ante la justicia.

3 Celeridad en los procesos judiciales.

4 No más revictimización.

5  Acompañamiento a las víctimas y nuevas denuncias.

6 Protección a las mujeres denunciantes.

Testigos de la protesta narraron a EL OBSERVADOR que uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando una de las empleadas del establecimiento se pasó al lado de los manifestantes para acompañar las protestas.

Texto: Roy SALAS ADÁN.