Punto Blanco – Punto Negro
Esta columna abarca críticas que construyen y no comentarios que destruyen
Por: Alfonso Morillo Ricaurte – Periodista
Opinión
Ya era tiempo de tomar medidas que pongan fin al tránsito desorbitado de vehículos en Cajicá. Y cómo?, sencillamente como debe ser, imponiendo comparendos a los conductores indisciplinados que parquean a toda hora en toda parte, ocasionando congestión como si las calles fueran parqueaderos privados, y consecuencias inaceptables para una ciudad pequeña como la nuestra.
Lo importante ahora es que se cumplan sin contemplaciones las sanciones para los infractores y la vigilancia sea permanente y no esporádica como se ve con mucha frecuencia. Cajicá no merece mostrar ese panorama de desorden provocado por la acumulación de vehículos, no solo automóviles de placas particulares, sino de camiones de carga de todo tipo de tonelaje.
Consecuentemente con ese proceder o improceder de conductores díscolos, se registran accidentes con mucha frecuencia, los cuales originan obstáculos en el espacio público, es decir, automotores parqueados a lado y lado de la vía, más los choques, así sean simples, todo aquello desencadena congestión, desorden y caos en la ciudad, que de acuerdo a su número de habitantes debería disfrutar una mejor tranquilidad o apaciguamiento.
Con alguna regularidad y con acierto, se observa el mantenimiento de calles afectadas por huecos, que se convierten en obstáculos tanto para vehículos como para biciusuarios y peatones. Las que aún faltan por el urgente arreglo, ya pronto serán reparadas, según la diligencia que ha mostrado de la administratición municipal. Igualmente llegó el turno a los biciusuarios, mediante un proyecto destinado a establecer disciplina a los diferentes actores de la movilidad, comenzando por la sensibilización, incluso a peatones, según explicó el secretario de Movilidad, Juan Felipe Mozo Zapata.
El programa ya comenzó con la realización de talleres pedagógicos con la asistencia semanal de cerca de 15 jóvenes y madres familia que utilizan la bicicleta como medio de transporte. Una vez logrado el propósito con la mayoría de ciudadanos, quienes cometan faltas a las normas establecidas, serán objeto de sanciones aplicando multas económicas.
El programa de disciplina para este medio de transporte de dos llantas se extenderá igualmente a los alumnos de las instituciones educativas. Los jóvenes estudiantes, además de practicar las normas de buena conducta en vías públicas, servirán de ejemplo para la comunidad. De lograr en gran
parte, el propósito del proyecto, Cajicá será ciudad llamada a ser modelo de cultura ciudadana, orden y desde luego, la pionera en disciplina.
Cajicá para afianzar los proyectos y programas de buenos comportamientos en vía, aplicando simplemente las normas existentes, cuenta con la ayuda de agentes y promotores de tránsito, que cada día reciben mayor capacitación para cumplir con su labor.
¡TRABAJAR SE HA DICHO!
