La ciudad de Cúcuta ha decidido honrar al gimnasta colombiano Ángel Barajas, quien obtuvo una histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024, al nombrar el nuevo puente Intercambiador de Pinar del Río con su nombre. Esta iniciativa, anunciada por el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, y el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, ha sido recibida con entusiasmo por algunos, pero también ha desatado críticas en redes sociales.

La noticia ha sido motivo de celebración en la ciudad natal de Barajas, donde el joven de 17 años fue recibido con una caravana. Sin embargo, la decisión de nombrar el puente en su honor y construir un coliseo de gimnasia llamado “Jairo Ruiz”, en homenaje a su entrenador, ha generado un debate. Muchos internautas expresaron su descontento, argumentando que estas acciones no son suficientes para apoyar a los deportistas y que lo que realmente se necesita es una mayor inversión en infraestructura y recursos para el deporte en Colombia.

La polémica se intensificó con el anuncio de una significativa reducción del 66% en el presupuesto del deporte para 2025, lo que ha causado preocupación entre los ciudadanos y representantes del deporte. A pesar de las dificultades económicas, la familia de Barajas hizo grandes sacrificios para que el joven pudiera participar en los Juegos Olímpicos, un esfuerzo que fue reconocido, pero que también resalta la falta de apoyo institucional.

En medio de este contexto, la pregunta que muchos se hacen es si los homenajes simbólicos son suficientes o si el verdadero reconocimiento debería reflejarse en un mayor respaldo a los atletas y al desarrollo del deporte en el país.