Es fundamental que todos tengan acceso a información y servicios de salud sexual y reproductiva de calidad. Estos derechos son esenciales para el bienestar y la autonomía de cada persona.

• Salud Sexual: El acceso a educación y servicios de salud sexual es vital para el bienestar, incluyendo la prevención y tratamiento de infecciones de transmisión sexual, así como la disponibilidad de métodos anticonceptivos.
• Derechos Reproductivos: Cada persona tiene el derecho de decidir si desea tener hijos, cuándo tenerlos y con quién. Estas decisiones son personales y deben ser respetadas.
• Educación Sexual: Es crucial para empoderar a las personas, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar sexual y reproductivo.
• Consentimiento y Respeto: Las relaciones deben basarse en el respeto mutuo y el consentimiento. Todos tienen derecho a vivir en un entorno libre de violencia y coerción.
• Autonomía Corporal: Cada individuo tiene el derecho de tomar decisiones sobre su propio cuerpo, sin que otros impongan sus opiniones o decisiones.

Defender y apoyar estos derechos es esencial para construir una sociedad donde cada persona pueda vivir su sexualidad y ejercer su derecho a la reproducción de manera libre y sin temor.