La Contraloría Departamental de Cundinamarca ha emitido una preocupante denuncia, revelando que 62 obras públicas en 40 municipios se encuentran en estado de retraso. La entidad ha solicitado información detallada a los 116 municipios del departamento sobre el estado de estas construcciones, abarcando proyectos como viviendas de interés social, sistemas de acueducto y alcantarillado, aulas educativas, y áreas de servicio social.

Según la Contraloría, se ha requerido a las entidades contratantes que informen sobre el estado de las obras civiles, especialmente aquellas que, un año después de la expiración del término de liquidación del contrato, no han sido concluidas satisfactoriamente o no están prestando el servicio para el cual fueron contratadas.

Carlos Wilches, Contralor Departamental, explicó que este seguimiento se realiza dos veces al año en colaboración con la Comisión Regional de Moralización Bogotá – Cundinamarca. El objetivo es abordar los problemas que puedan surgir y realizar ajustes necesarios para reactivar y finalizar las obras. En el caso de las 62 obras inconclusas, se busca evitar la pérdida de aproximadamente 124.000 millones de pesos.

Wilches destacó los esfuerzos para reducir el número de obras en situación de retraso, pasando de 79 a 62. Anunció un compromiso continuo para supervisar y asegurar que estas construcciones se completen en beneficio de la población cundinamarquesa. Asimismo, subrayó la disposición de tomar decisiones ejemplarizantes en todas las competencias de la Contraloría para aquellos responsables, ya sean servidores públicos o particulares, que hayan malgastado los recursos asignados a estas obras.