El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido una alerta sobre el avance de un frente frío por el mar Caribe colombiano durante esta semana, lo que podría desencadenar condiciones climáticas adversas en la región. Este fenómeno podría provocar ráfagas de viento más intensas, aumento en la altura del oleaje y la posibilidad de lluvias y tormentas eléctricas.

Según los informes del Ideam, se esperan ráfagas de viento con velocidades que oscilan entre los 46 y 56 km/h, así como olas de hasta tres metros de altura en el centro y oeste del mar Caribe nacional. Además, existe la posibilidad de un incremento anormal en la altura del oleaje, lo que podría afectar áreas como las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Se advierte un aumento en la amenaza para la navegación, especialmente en alta mar, debido a las condiciones meteorológicas adversas.

Asimismo, se prevé un aumento en la nubosidad en la región, con posibles lluvias y tormentas eléctricas en sectores del centro-sur y oeste del Caribe colombiano. Ante esta situación, el Ideam ha emitido una serie de recomendaciones para el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, operadores turísticos, embarcaciones y pescadores, con el fin de planificar adecuadamente las actividades durante estos días.

Es crucial seguir de cerca la evolución diaria de las condiciones meteoromarinas y atender las recomendaciones de las autoridades pertinentes. Además, se insta a informar adecuadamente a turistas y operadores turísticos sobre las medidas de preparación y acciones previstas por las autoridades locales. Se hace hincapié en cumplir con las restricciones y evitar zonas no autorizadas para bañistas. A los pescadores y usuarios de embarcaciones se les aconseja consultar con las Capitanías de puerto antes de zarpar.

Para comprender mejor este fenómeno, el profesor José Daniel Pabón, del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que un frente frío ocurre cuando dos masas de aire, una cálida y otra fría, chocan en la atmósfera. Este choque provoca cambios en la dirección del viento y una disminución en la temperatura del aire, fenómeno que puede durar entre cinco y siete días.