Diversas asociaciones científicas, universidades y centros de salud han enviado una carta al Ministerio de Salud con valiosas recomendaciones para abordar la situación actual de la infección por COVID-19, incluyendo la identificación de nuevas variantes como la JN-1. La misiva, respaldada por 75 sociedades científicas, 10 universidades y 14 clínicas y hospitales, destaca la necesidad de adaptarse a la evolución del virus y pone especial énfasis en la administración periódica de vacunas, especialmente las basadas en ARN mensajero (ARNm).

En la carta, firmada por entidades como la Asociación Colombiana de Inmunología, la Asociación de Epidemiología de Colombia y la Sociedad Colombiana de Pediatría, se explica que, a pesar de la eficacia de las vacunas contra el COVID-19, la evolución del virus y la aparición de nuevas variantes requieren una actualización constante de las vacunas. Se señala que estas variantes modifican las proteínas del virus, afectando la eficacia de las vacunas iniciales y generando la necesidad de nuevas formulaciones.

Además, se destaca el fenómeno de “impronta inmune”, que sugiere que el uso continuo de vacunas ancestrales puede reducir la respuesta inmunológica. Ante este panorama, las asociaciones científicas realizan las siguientes recomendaciones:

1. Administración de vacunas actualizadas según las variantes circulantes del virus, con un monitoreo constante de su efectividad y seguridad.
2. Vacunación de la población general, incluyendo niños mayores de 6 meses, con énfasis en la aplicación de las vacunas de ARNm más actualizadas.
3. Refuerzo con la vacuna de ARNm actualizada para pacientes mayores de 60 años y aquellos menores con comorbilidades, así como al personal de salud con esquema de vacunación completo.
4. Vacunación a mujeres gestantes en el segundo trimestre de cada gestación, especialmente con dosis de vacunas de ARNm (Pfizer o Moderna) actualizadas.
5. No aplazar la vacunación contra el COVID-19 en escenarios de aplicación simultánea con otras vacunas.
6. Considerar la implementación de una vacunación periódica, posiblemente anual, con vacunas actualizadas.
7. Tomar en cuenta la opinión del Consejo Nacional de Prácticas de Inmunización (CNPI) en la adquisición, actualización e inclusión de las vacunas contra el virus.
8. Implementar una estrategia de comunicación sólida para promover los beneficios de la vacunación en todas las edades, dado el descenso en la aceptación de la vacunación en Colombia y otros países.