Catharsis, el nuevo disco de Safara se produjo en Sopó (+Video)

Hoy en día Safara, la cantautora del Pacífico colombiano, está radicada en Sopó, la tierra natal de su esposo, un lugar que la pareja considera ideal para producir su música en paz. Desde esta hermosa tierra de Cundinamarca esperan pronto poder dar el salto a la Gran Manzana.

Los idílicos paisajes de Sopó sirvieron para avivar la tormenta creativa de Jessica Gómez, conocida en el mundo artístico y hasta en su hogar como Safara, quien es más recordada por su nominación en 2018 a los premios Grammy Latinos, en la categoría de mejor álbum fusión tropical.

Safara nos recuerda que, su primer álbum, en 2017, Cucucuprá Cuprá fue una propuesta muy personal en la que combinó los sonidos de su natal Bahía Solano, en la costa chocoana, con todo lo que suena afro y por eso hace música para el mundo (World Music).

Preguntamos a la compositora y pedagoga con más de 15 años de ejercicio, ¿por qué eligió a Sopó para producir su nuevo disco? Y nos respondió con una gran sonrisa: “Mi productor, Francisco Eusebio Valderrama, que también es mi esposo es de Sopó, y necesitábamos hacer el nuevo disco en un lugar tranquilo, y Sopó resultó perfecto para ello; amo este pueblo en el que estamos viviendo una temporada de transición, pues nuestra meta es radicarnos en Nueva York, donde queremos estudiar y entrar en el entorno de los mejores exponentes de nuestra música”.

Entrevista completa a Safara y su esposo Francisco Eusebio Valderrama.

Safara, en idioma suajili, significa ‘fuego’. Explica la cantautora que le gusta porque es sonoro, fácil de recordar y porque ella es ‘fuego’ en la tarima.

Sobre su segundo álbum, titulado Catharsis, lo define como un producto completamente emocional y atrevido, pues no solo hizo catarsis escribiendo cada canción, sino que además se atrevió a salir de su zona de confort, para cantar en inglés y algunos de sus géneros favoritos.

Catharsis, al igual, fue un gran reto para su esposo y productor, “Euse” como lo llama cariñosamente y explica que él logró mantener la esencia de su sonido, un producto que en el caso del primer disco fue el resultado de un trabajo de más de ocho años de experimentación.

La rabia fue el primer sencillo de este álbum y una invitación a tener una mejor relación con esta emoción; asimismo, le escribió a otros sentimientos y a otras emociones para abordar un tema vital, la salud mental. Es así como nacen 10 canciones en los géneros musicales favoritos de Safara, que van desde el reggae, con un sonido muy de acá ‒del Pacífico colombiano‒, la soca, el son montuno hasta pasar por el funk como lo es el caso del sencillo “Mi rareza, mi belleza”, con el cual lanzaron Catharsis.

“Los invito a que vean este video, incluso fue bloqueado durante su campaña (risas), pero el mensaje está ahí, que ustedes mismos definan su belleza, que no permitan ser cosificados, no necesitan ser validados, ni pertenecer; en esa rareza está su poder y su grandeza”, enfatiza Safara.

Por último, cabe destacar los éxitos de Safara, que incluyen la participación en 2020 en una de las melodías de la banda sonora de la película Al son que me toquen bailo y, ahora, varias de sus de canciones hacen parte de la música incidental en la serie original de Netflix Chichipatos.

Roy Salas Adán. EL OBSERVADOR

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