Computación cuántica: ¿El fin de la seguridad digital?
El cifrado está entretejido en la misma esencia de nuestras vidas. Establece confianza y protege nuestros
secretos. Aunque quizás no pensemos en el cifrado mientras nos movemos a lo largo del día, casi
siempre está presente. Cada vez que enviamos un correo electrónico o un mensaje de texto, pagamos
una factura desde nuestra cuenta bancaria o compramos con la tarjeta de crédito, el cifrado está en
acción. El cifrado más común utilizado hoy en día es el RSA y, en palabras simples, es un algoritmo que
permite darle seguridad a la información. Sin embargo, la computación cuántica tendrá la capacidad de
romper este cifrado.
Han sido ya casi 100 años de mecánica cuántica en desarrollo y esta última década ha visto avances
absolutamente asombrosos en la ciencia de la información cuántica práctica y en la computación
cuántica en particular. Las primeras computadoras de 2 bits cuánticos (qubits) duraban solo segundos,
mientras ahora tenemos computadoras cuánticas estables en la nube con más de mil qubits. Esto
significa que no se necesitan muchos qubits para comenzar a resolver desafíos masivamente
importantes de la humanidad, como la creación de medicamentos que salvan vidas, llevar la inteligencia
artificial a niveles sin precedentes y explorar los orígenes del universo.
Naciones Unidas nombró 2025 como el Año de la Cuántica, lo cual será transformador. Y, aunque la
computación cuántica puede tener un impacto muy positivo en los negocios, debido a la capacidad
exponencial que representa, también aumentará las amenazas de ciberseguridad.
Para prepararse para ese este nuevo escenario, hay tres consideraciones en las que las empresas deben
enfocarse. Primero, evaluar su riesgo cuántico y crear un plan estratégico para mitigarlo. Según explica
Ariel Goldenstein, Director Asociado de Accenture Colombia, “las empresas deben hoy determinar qué
partes de sus organizaciones están en riesgo y crear un equipo, plan y presupuesto para implementar
una transición a gran escala del cifrado antiguo y vulnerable al nuevo cifrado resistente a lo cuántico.”
La segunda consideración clave es lanzar un esfuerzo a gran escala para descubrir dónde se encuentra
todo el cifrado vulnerable en las redes, aplicaciones, socios, nubes, dispositivos y más. Goldenstein
explica que “dado que los algoritmos de cifrado a menudo se han dado por sentado y no se han
enfocado en ellos, se requiere un esfuerzo concertado para identificarlos y poner los resultados en un
inventario accionable. El reciente surgimiento de herramientas de descubrimiento de criptografía
específicas mejora drásticamente este proceso. Añaden un alto grado de automatización e inteligencia
artificial (IA) para hacerlo manejable en términos de tiempo, dinero y completitud.”
Tercero, crear una nueva arquitectura criptográfica que no solo resista los ataques cuánticos, sino que
también gestione este vital recurso defensivo. Hacer esto prepara a las organizaciones para defenderse
mejor contra la variedad de ataques actuales. También podrían incorporar los sistemas más nuevos de
distribución de claves cuánticas (QKD) que utilizan la física cuántica misma para compartir claves sin
riesgo de subversión.
Goldenstein concluye que “frente a los avances de la computación cuántica, el esfuerzo colectivo de hoy
determinará un futuro digital seguro y resiliente para las generaciones venideras. Llevará años que las
empresas del mundo actualicen su antigua y vulnerable criptografía. Y por eso es imperativo que
trabajemos colectivamente y con urgencia.”
Juan Sebastián Contreras Gómez
Sebastian.contreras@bcw-global.com
3160109531
Intern, Burson Colombia.