La situación del suministro de agua en Chía, ha alcanzado un punto crítico según la denuncia de la comunidad. La calidad del agua es objeto de preocupación debido a su tono amarillo y turbio, lo que la hace inapropiada para el consumo humano. El alcalde de Chía, Leonardo Donoso, atribuye la responsabilidad de esta situación a la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Los residentes de la vereda Bojacá en Chía, como Doris Torres, han expresado su angustia ante esta situación, afirmando que no pueden realizar tareas cotidianas como lavar la ropa debido a la mala calidad del agua. El alcalde Donoso también ha instado a varias entidades, incluida la Superintendencia de Servicios Públicos, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, a intervenir urgentemente en este asunto.

Aunque la Empresa de Servicios Públicos de Chía ha emitido comunicados asegurando la potabilidad del agua, los residentes siguen preocupados por su apariencia y textura inusual. Además, el alcalde ha manifestado su frustración por la falta de una respuesta clara y eficaz por parte del Acueducto de Bogotá.

La comunidad exige una solución inmediata a esta crisis, ya que la salud y la vida de los habitantes de Chía están en juego. Sin embargo, hasta el momento, no se ha recibido respuesta de la Empresa de Acueducto de Bogotá ante estas preocupaciones.