Para el año 2050, Cundinamarca sumará 2.3 millones de habitantes adicionales, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), lo que representará un desafío para los ecosistemas y los servicios públicos. Ante esta proyección, durante la Sesión Ordinaria de la Asamblea General 2025 de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), se hizo un llamado a los alcaldes del departamento para evitar un crecimiento urbano desmesurado y priorizar la preservación de los ecosistemas, especialmente aquellos que garantizan la producción de agua.

Se ha solicitado la participación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Agricultura, la CAR, la Gobernación de Cundinamarca y los mandatarios municipales en un espacio de discusión técnica, con el propósito de definir lineamientos de ordenamiento territorial que permitan equilibrar el desarrollo urbano con la sostenibilidad ambiental.

Las determinantes ambientales y las zonas de producción agrícola deben ser analizadas con el enfoque de habitar el territorio sin comprometer su conservación. El llamado es a la concertación entre todos los niveles de gobierno para consolidar una propuesta que garantice la protección de la Sabana y su capacidad ecosistémica, asegurando un crecimiento planificado y sostenible.