Ubicada en el pintoresco Cantón de los Grisones, en la parte oriental de Suiza, Davos emerge como un destacado destino a 1.560 metros sobre el nivel del mar, rodeado por la majestuosidad de los Alpes suizos. Conocida por sus eventos anuales de gran relevancia y sus emocionantes actividades deportivas de invierno, esta ciudad se compone de dos encantadores pueblos: Davos-Platz y Davos-Dorf.

Históricamente, Davos se remonta a registros locales de 1160 y 1213, cuando sus habitantes hablaban romanche. Aunque, en el siglo XVIII, la ciudad fue tomada por los alemanes, y hoy en día, convive como parte de Suiza, donde el alemán es una de las lenguas oficiales, junto con el francés, el italiano y el romanche.

Davos se destaca no solo por sus paisajes nevados y deportes de invierno, sino también por ser la sede del prestigioso Foro Económico Mundial desde 1971. Esta ciudad suiza, situada en el continente europeo y vecina de naciones como Liechtenstein y Austria, es reconocida como la más alta de los Alpes suizos.

La reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos congrega a países con las economías más fuertes del planeta, así como a destacadas personalidades del mundo empresarial. Este evento ofrece un espacio de debate sobre cuestiones sociales, económicas y políticas de relevancia global.

Con una población de poco más de 10,000 habitantes, mayoritariamente de habla alemana y protestantes, Davos ha evolucionado a lo largo del siglo XX como un centro de esquí y punto de encuentro para los deportes de invierno, además de mantener sus actividades tradicionales de montaña.

Además de su reputación como destino turístico, Davos tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática para 2030, centrando sus esfuerzos en la reducción de las emisiones de carbono. Más allá de ser un centro turístico, la ciudad se erige como un punto de encuentro para la excelencia científica y médica.