EL OBSERVADOR: vocero de la ciudadanía de Sabana Centro

Después de un año de receso forzado por los efectos de la pandemia, reanudamos la circulación de nuestro periódico EL OBSERVADORy subrayamos el adjetivo nuestro, en cuanto continuaremos fortaleciendo su distribución y presencia, para posicionarlo como el vocero de las opiniones y propuestas de la ciudadanía de Sabana Centro.

Arribamos a la edición 88, alcanzando 10 años de labores, persistiendo en nuestro esfuerzo, fortaleciendo nuestro equipo de colaboradores, siempre dispuestos a informar, comunicar y estimular la participación y la iniciativa ciudadana.

Durante el último año de receso de publicación del periódico, pese a los rigores de la pandemia, mantuvimos y fortalecimos nuestros programas periodísticos en la emisora radial y en las redes; abrimos espacios para la palabra y los encuentros -algunos virtuales- con artistas, escritores, docentes, gestores y trabajadores de la cultura, y también con dirigentes empresariales.

Parte esencial de nuestra propuesta de cultura ciudadana es el estímulo a la lectura, iniciando desde la infancia, en los espacios cotidianos del hogar y en los establecimientos educativos. Es indispensable promover el amor por la lectura y los libros. En consecuencia, apoyamos a todas las bibliotecas de los municipios de Sabana Centro y a las librerías -que con esfuerzo y espíritu quijotesco- funcionan en municipios como Cajicá, Chía, Tabio ó Zipaquirá.

“El buen lector -se afirma en el prólogo del libro de Historia de Cajicá: tejiendo arte y cultura– es un viajero y un ciudadano de su tiempo. (…) El hábito de la lectura es la clave para la formación de ciudadanos felices, reflexivos y protagonistas de la Historia; la clave para la formación de ciudadanos cajiqueños, de ciudadanos del mundo, niñas y niños, jóvenes, mujeres y hombres sembradores de libertad y paz”.

Insistimos en la necesidad de promover y fortalecer la cultura ciudadana. Conviene entonces, antes de continuar, definir la cultura como los hábitos, conductas y acciones cotidianas que distinguen a los individuos y a las comunidades. En este caso entendemos como cultura ciudadana el ejercicio de la ciudadanía -permítasenos la redundancia- en el cumplimiento de los deberes y en la exigibilidad de los derechos. En otras palabras, nos pronunciamos por la democracia participativa: más allá del voto -en las diversas jornadas electorales- la democracia formal trasciende a democracia participativa a través del compromiso de los ciudadanos con el desarrollo de los territorios y de los municipios en los que viven. No es indispensable ni suficiente la partida de bautismo; ciudadano es todo aquel que siente el territorio que habita como propio y lo trata con amor, respeto y compromiso.

En consecuencia, promovemos el fortalecimiento de las veedurías ciudadanas, las organizaciones de artistas, artesanos, trabajadores del campo, estudiantes y de mujeres; apoyamos las iniciativas democráticas de los gobiernos y concejos municipales. En suma, promovemos la participación de la ciudadanía en defensa de la economía con beneficio social, la educación, el fortalecimiento de los servicios públicos y el patrimonio cultural en todos los municipios de Sabana Centro.

No es indispensable ni suficiente

la partida de bautismo; ciudadano

es todo aquel que siente el territorio

que habita como propio, y lo trata

con amor, respeto y compromiso.

Reiteramos a toda la ciudadanía de Sabana Centro nuestro compromiso manteniendo abiertas las páginas del periódico y poniendo a su servicio a nuestros periodistas, para expresar y comunicar sus iniciativas y propuestas.

A través de su equipo de colaboradores y de sus diferentes medios de información y comunicación (periódico, emisora y red virtual), EL OBSERVADOR continuará aportando a la formación de una ciudadanía informada, participativa, crítica y propositiva, -en Cajicá y en los demás municipios de Sabana Centro-,  apoyando toda política e iniciativa ciudadana y gubernamental que apunte al desarrollo económico con beneficio social, a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y hacia la garantía de los derechos humanos.

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