Es bien sabido que consumir frutas es fundamental para mantener una dieta equilibrada y saludable debido a sus numerosos beneficios. Sin embargo, un fruto en particular destaca por sus increíbles propiedades: el arándano.

Originario de suelos húmedos y altitudes elevadas, los arándanos son cada vez más populares y apreciados en Argentina, y por una buena razón. Más allá de su delicioso sabor, los arándanos son una potente fuente de antioxidantes y antiinflamatorios que benefician al organismo de múltiples formas, especialmente al sistema cognitivo.

Según la revista especializada en nutrición “Frontiers in Nutrition”, los arándanos contienen un suplemento llamado NT 020, que ha demostrado mejorar la función cognitiva, especialmente en adultos mayores. Este suplemento ayuda a fortalecer la transmisión de señales entre las células cerebrales, mejorando así las capacidades motoras y cognitivas.

Además de sus efectos positivos en la función cerebral, el consumo de arándanos también fortalece el sistema inmunológico gracias a su contenido de vitaminas A, B y C, así como pteroestilbeno y vitamina D, que estimulan las defensas del cuerpo.

Por si fuera poco, las vitaminas del grupo B presentes en los arándanos promueven una mejor oxigenación y circulación sanguínea, lo que beneficia el crecimiento del cabello y rejuvenece la piel.

Finalmente, los arándanos también son aliados del sistema digestivo, brindando una sensación de saciedad y contribuyendo a la regulación del tránsito intestinal.

Estos descubrimientos resaltan aún más el valor nutricional de los arándanos y subrayan su papel crucial en la promoción de una mente y cuerpo saludables.