Un fuerte aguacero registrado en la tarde del viernes generó una emergencia en las veredas Fonquetá y Cerca de Piedra, dentro del Resguardo Indígena de Chía. La inundación afectó cinco viviendas y dejó a 11 personas damnificadas, incluidos cinco menores de edad.

La acumulación de agua provocó la caída de una cubierta general y puso en riesgo la estabilidad de un muro en la zona. Ante la situación, el alcalde Leonardo Donoso, junto con Bomberos, Defensa Civil, la Dirección de Gestión del Riesgo y el comité local del área, lideraron las labores de atención inicial. También acudió la gobernadora del resguardo indígena para coordinar las acciones necesarias.

Durante la inspección, las autoridades señalaron la urgencia de reubicar algunas viviendas debido a las condiciones estructurales y ambientales de alto riesgo. Además, se discutió la necesidad de implementar controles más estrictos sobre ciertas construcciones dentro del Resguardo, que podrían estar agravando el problema.

Los técnicos designados por la administración municipal realizarán este sábado una evaluación detallada para proponer medidas que mejoren el sistema de drenaje y mitiguen los riesgos asociados a las lluvias. También se priorizará la reubicación temporal de los afectados.

La comunidad fue instada a extremar precauciones y colaborar con las decisiones adoptadas en favor de su seguridad. Las autoridades reafirmaron su compromiso de trabajar de manera articulada para garantizar soluciones efectivas y prevenir futuras emergencias en el Resguardo y sus alrededores.

Finalmente, se convocó al Comité de Gestión del Riesgo para definir las directrices y acciones a seguir en la atención de esta emergencia.