Las ferias de emprendimiento se han consolidado como un motor clave para dinamizar la economía en Bogotá y otras ciudades del país durante la temporada decembrina. Estas actividades no solo generan oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, sino que también favorecen el empleo temporal, el turismo y la economía informal.

En Bogotá, eventos como la Feria EVA, Expoartesanías y Vassar han destacado por su impacto en el comercio local. Estas ferias ofrecen una plataforma para productos como artesanías, alimentos típicos y accesorios hechos a mano, que encuentran un público más activo en esta época del año. Según el Dane, el sector de eventos y ferias aporta entre el 0,8 % y el 1 % al Producto Interno Bruto (PIB) del país, con Bogotá liderando este impacto debido a su capacidad organizativa.

Además, se estima que estas iniciativas generan cerca de un millón de empleos temporales a nivel nacional, beneficiando especialmente a jóvenes y familias que dependen de ingresos adicionales en fin de año. Ejemplos como el de María Fernanda Richter y Laura Ángel, creadoras de la marca Lunia, resaltan el valor de estas plataformas como trampolines para el éxito empresarial. “Participar en ferias nos permitió conectar directamente con nuestras clientas y fortalecer nuestra marca de manera significativa”, destacaron.

Luis Fernando Reina, economista de la Universidad Manuela Beltrán, subrayó que estas ferias no solo dinamizan la economía, sino que también mejoran la calidad de vida de quienes dependen del comercio informal y las microempresas. En un contexto de recuperación económica, estas iniciativas representan una herramienta esencial para fortalecer el tejido empresarial y generar un impacto positivo en la sociedad.