La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) ha presentado un estudio clave para orientar las políticas públicas hacia el fortalecimiento del modelo agrícola, la preservación cultural y la sostenibilidad ambiental. Claudia Liliana Cortés, directora de la UPRA, destacó que la caracterización propuesta en el estudio permitirá enfocar las políticas públicas para brindar un apoyo más efectivo del Estado a los agricultores. Este informe de la UPRA promueve un enfoque agrobiocultural, beneficiando a la agricultura campesina, familiar, comunitaria y étnica.

Según el documento, entre el 40 % y el 70 % de la producción de alimentos en Colombia proviene de la agricultura campesina, familiar y comunitaria. Esta cifra subraya la necesidad de fortalecer este modelo agrícola, integrándolo con la preservación cultural y la sostenibilidad ambiental en las zonas rurales del país. “No solo estamos reconociendo al campesino y al pescador como productores de alimentos, sino como un tejido vivo que enriquece nuestros territorios”, expresó Cortés.

El estudio sugiere que la asequibilidad de los alimentos mejoraría significativamente si se desarrollaran comunidades campesinas alrededor de las ciudades, equipadas con infraestructura básica que facilite la comercialización con mínima intervención y recorridos cortos, reduciendo así los costos de distribución.

Además, aumentar la disponibilidad de productos en los mercados locales impulsaría el empleo rural y el desarrollo económico regional. Para lograrlo, se requiere la creación y el fortalecimiento de bienes públicos y el acceso a servicios sociales, como distritos de riego, educación rural y crédito. Asimismo, es fundamental garantizar una distribución equitativa de la tenencia de la tierra, tanto de manera colectiva como individual.

“El reconocimiento de las territorialidades, tanto actuales como futuras, debe necesariamente incluir los procesos de interculturalidad que se desarrollan en estos territorios”, señala el informe.

La UPRA ha puesto este estudio a disposición del Ministerio de Agricultura y otras entidades relevantes, con el objetivo de proporcionar un respaldo sólido del Estado a la agricultura campesina y fomentar políticas públicas más efectivas.