La CAR Busca Alianzas para Crear Jardines Botánicos y un Mariposario en Cundinamarca
  • La riqueza natural de Cundinamarca ofrece una oportunidad excepcional para el desarrollo de estos espacios.
  • Se proyecta la construcción de dos jardines botánicos en Tocaima y el Parque Río Neusa, además de un mariposario, con el objetivo de preservar y mostrar la biodiversidad local.

Bogotá, 21 de junio de 2024 – La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) está en proceso de establecer alianzas estratégicas para la creación de dos jardines botánicos y un mariposario en su territorio. Estos espacios estarán destinados a albergar colecciones vivas de especies representativas de diferentes ecosistemas, aprovechando la riqueza natural de la región.

El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, informó sobre esta iniciativa luego de su visita al Jardín Botánico del Quindío, donde se reunió con su director, Héctor Favio Manrique Fierro. Durante el encuentro, ambos directores intercambiaron experiencias y conocimientos, y Ballesteros extendió una invitación a otras instituciones y organizaciones a sumarse a este proyecto.

“Invitamos a los sectores público y privado, a la academia y a las organizaciones no gubernamentales a unirse a esta gran apuesta para construir dos jardines botánicos, uno en Tocaima y otro en el Parque Río Neusa, además de un mariposario, cumpliendo así con el sueño de los cundinamarqueses”, destacó el director de la CAR.

Ballesteros subrayó que el territorio gestionado por la CAR es uno de los más ricos en diversidad de flora a nivel nacional, albergando diversos ecosistemas de gran importancia ecológica y una abundante oferta de servicios ambientales. La presencia de una variedad de insectos, especialmente mariposas, hace que estos espacios tengan el potencial de convertirse en aulas abiertas para la educación y la conservación de la biodiversidad.

“Estamos buscando aliados estratégicos en universidades, la sociedad civil y el sector privado para poner en marcha estos jardines y aportar desde la ciencia y la investigación a la apropiación social y la conservación de nuestra biodiversidad”, concluyó Alfred Ballesteros.

Este ambicioso proyecto busca no solo preservar la riqueza natural de la región, sino también fomentar la educación y la conciencia ambiental entre la población, posicionando a Cundinamarca como un referente en la conservación de la biodiversidad.

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