Una región ya percibe los efectos

Colombia se encuentra en la antesala del fenómeno de La Niña, un evento climático que marcará significativamente el segundo semestre de 2024 y se espera que se extienda hasta los primeros meses de 2025. Según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), hay un 80% de probabilidad de que este fenómeno inicie en septiembre, trayendo consigo lluvias superiores a lo normal en diversas regiones del país.

El 13 de junio, el Ideam informó que las condiciones de El Niño, prevalentes en la primera mitad del año, habían entrado en una fase de neutralidad. Se espera que estas condiciones se mantengan durante junio y julio antes de la llegada de La Niña, la cual afectará a 27 de los 32 departamentos del país, distribuidos en las siguientes regiones:

Región Andina:

• Antioquia
• Arauca
• Boyacá
• Caldas
• Caquetá
• Casanare
• Cundinamarca
• Huila
• Meta
• Nariño
• Norte de Santander
• Putumayo
• Quindío
• Risaralda
• Santander
• Tolima

Región Caribe:

• Atlántico
• Bolívar
• Cesar
• Córdoba
• La Guajira
• Magdalena
• Sucre

Región Pacífica:

• Cauca
• Chocó
• Nariño
• Valle del Cauca

Los análisis tanto nacionales como internacionales sugieren que existe un 65% de probabilidad de que La Niña se configure a nivel oceánico y atmosférico entre los meses de julio, agosto y septiembre. De confirmarse, este fenómeno se convertiría en la condición climática predominante durante la segunda mitad del año y podría prolongarse hasta el primer trimestre de 2025.

El Ideam advierte que la influencia de La Niña se dejará sentir de manera significativa durante la temporada de ciclones tropicales y la segunda temporada de lluvias en el país, lo que podría aumentar el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.

En una entrevista con Red+ Noticias, Andrea Devis-Morales, doctora en Oceanografía y profesora del programa de Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario, explicó que, aunque los pronósticos actuales indican un 80% de probabilidad de que La Niña comience en septiembre, estos pueden cambiar debido a condiciones climáticas sin precedentes. Según Devis-Morales, “cada año es el año más caliente, no solo en la atmósfera sino también en el océano”.

Aunque La Niña puede durar hasta un año, se espera que su impacto en Colombia se prolongue hasta marzo de 2025, con una probabilidad del 70%. Durante este periodo, el país enfrentará climas con lluvias intensas, cuya intensidad específica solo podrá determinarse una vez que el fenómeno se haya desarrollado y se observe la evolución de las anomalías y el enfriamiento de las aguas oceánicas.

Ante esta situación, se recomienda a los colombianos estar preparados para enfrentar los efectos de La Niña, especialmente en las zonas más vulnerables a fenómenos como inundaciones y deslizamientos de tierra.