Después de 20 días de altas temperaturas, el 31 de enero de 2024, Bogotá experimentó nuevamente la tan ansiada lluvia. Este cambio climático fue recibido con entusiasmo por los bogotanos, quienes agradecieron las precipitaciones en redes sociales. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la última lluvia registrada había sido el 11 de enero.

Las lluvias se concentraron en las localidades de Suba, Engativá, Barrios Unidos, Chapinero y Santa Fe, generando una oleada de comentarios positivos en las redes. Incluso el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó sobre la lluvia en el cerro del Cable y compartió un video, dos horas después de reportar un nuevo foco de incendio en la misma zona.

Los bogotanos, que previamente habían solicitado lluvias después de los incendios en los cerros orientales, expresaron su alegría en diversas publicaciones: “Está lloviendo en Bogotá, gracias Dios?”; “Después de esta sequía tan brava.. ESTÁ LLOVIENDO! Nunca me había emocionado tanto por la lluvia bogotana ?”; “Bogotá un día se está quemando y al otro está lloviendo como si se fuera a caer el cielo”.

Las lluvias, que comenzaron alrededor de las 4:00 p. m., se extendieron por diferentes localidades, desde Chapinero hasta el centro de Bogotá. La Secretaría de Movilidad recomendó precaución al conducir debido a la disminución de visibilidad y el piso húmedo. Santa Fe se sumó a la lista de localidades bajo la lluvia, según el Sistema de Alertas de Bogotá, alrededor de las 4:20 p. m.

Este aguacero llegó un día después de que Bogotá experimentara la temperatura más alta de su historia reciente. Según registros del Sistema de Alertas de Bogotá, la localidad de Tunjuelito superó el récord anterior del 9 de febrero de 2017. El 30 de enero de 2024, alcanzó los 25,83 °C, convirtiéndose en la localidad más caliente de Bogotá. A pesar de las altas temperaturas, la lluvia finalmente llegó para aliviar la sequía y alegrar a los bogotanos.