Preocupante deterioro del sistema de salud colombiano según encuesta de la Andi e Invamer
Un estudio reciente realizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en colaboración con Invamer ha puesto de manifiesto una creciente inquietud entre la población respecto a la calidad y accesibilidad del sistema de salud del país. El análisis, llevado a cabo el 17 de febrero de 2024, coincide con el debate en torno al proyecto de reforma a la salud propuesto por el Gobierno Petro, el cual busca modificar aspectos fundamentales del sistema actual.
La encuesta destaca una disminución significativa en la percepción positiva sobre el acceso al sistema de salud, pasando del 73% en 2023 al 61% en 2024. Entre los aspectos que contribuyen a esta percepción se encuentran intervenciones en Entidades Promotoras de Salud (EPS), interrogantes sobre la entrega de medicamentos por parte de Colsanitas y preocupaciones sobre la posible desfinanciación del sistema.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien también preside el Consejo Gremial, expresó su preocupación afirmando que “es demasiado lo que hemos logrado para ponerlo en juego”, destacando la sofisticación y coherencia del sistema de salud.
A pesar de la complejidad del sistema, la encuesta revela una caída en la oportunidad para la asignación de citas como la principal debilidad. Aunque el 67% asegura haber tenido acceso al sistema cuando lo necesitaba, se observa una disminución del 12% en este aspecto.
En cuanto a posibles reformas al sistema de salud, la mayoría de los encuestados (65% en 2024) favorece ajustes no radicales sobre una reforma total, demostrando confianza en el sistema establecido. Además, existe una marcada desconfianza hacia un sistema de salud completamente público, con un 64% de los participantes oponiéndose a renunciar a sus servicios actuales para afiliarse a un sistema estatal.
La encuesta también muestra variaciones regionales significativas, siendo la región suroccidental la más afectada, donde la disponibilidad para acceder al sistema se redujo drásticamente del 71% al 41%, destacándose intervenciones gubernamentales en EPS como Emssanar y Asmet Salud como factores contribuyentes.
Estos resultados emergen en un contexto de críticas y llamados a reformar el sistema de salud colombiano, tanto en términos de financiación y eficacia como en cuanto a su percepción pública. A pesar de los desafíos, la población sigue valorando aspectos clave del sistema, como la calidad del personal médico, la infraestructura sanitaria y la cobertura financiera ofrecida por el Estado.