Presiones Actuales en el Sistema Eléctrico Colombiano: Desafíos y Soluciones
El sistema eléctrico colombiano enfrenta una serie de presiones significativas en la actualidad, con repercusiones directas en el suministro de energía en varios departamentos y en la tensión del sistema. Este panorama, que podría afectar el abastecimiento adecuado de la demanda, se enfoca principalmente en el área oriental del país, incluyendo Cundinamarca, Bogotá, Meta y Guaviare.
Enel Colombia ha informado que debido a bloqueos por parte de la comunidad de El Colegio, dos de los tres grupos de generación con los que cuenta, específicamente las centrales Paraíso y Guaca, fueron declaradas indisponibles. Esto representa la salida de 400 megavatios de capacidad instalada del sistema. La empresa ha justificado esta medida debido a la imposibilidad de acceder a las unidades, lo que pondría en peligro su operación sin los mantenimientos correspondientes.
Sin embargo, el bloqueo en la central Paraíso fue levantado el domingo 17 de marzo, tras acuerdos entre las partes, y se espera que la central comience el proceso para restablecer su operación en dos días. A pesar de esto, XM, el operador del mercado eléctrico, ha enviado una carta al viceministro de Energía alertando sobre la salida de operación de la tercera central de la cadena, Pagua.
Esta situación podría poner en riesgo la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN), especialmente en la zona oriental del país, incluyendo Bogotá. Enel Colombia ha advertido que sin estas centrales, el suministro eléctrico en el centro del país estaría en peligro, especialmente considerando el actual fenómeno de El Niño.
XM ha señalado que se necesitaría poner en funcionamiento 13,6 unidades equivalentes para cumplir con los requisitos de operación en la región y asegurar la confiabilidad del sistema. Sin embargo, la situación se ve complicada por los niveles bajos de embalses en la región oriental.
Aunque el nivel agregado de los embalses de generación eléctrica es del 37,7%, por encima de la senda de referencia, en la región oriental es mucho más bajo, ubicándose en un 26,4%. La salida de estas centrales podría afectar aún más las reservas de esta zona.
Es crucial adelantar acciones que mitiguen estas situaciones de potencial riesgo. A pesar de la disponibilidad de fuentes de generación complementarias, se requiere de los activos de transporte necesarios para atender el consumo. Las restricciones en la región también se ven exacerbadas por retrasos en obras de expansión del sistema de transmisión.
Estos desafíos están impactando el suministro de energía, particularmente en Bogotá, Cundinamarca, Meta y Guaviare. Las tensiones entre la comunidad de El Colegio y Enel Colombia también continúan, reflejando preocupaciones sobre el cumplimiento de compromisos previos por parte de la empresa. La resolución de estos problemas es fundamental para garantizar la estabilidad y seguridad del sistema eléctrico en Colombia.