Propuesta de Nuevo Pico y Placa en Bogotá: Opiniones Expertas Divididas
La Secretaría de Movilidad de Bogotá ha presentado un estudio que propone cambios drásticos en la restricción para vehículos particulares en la ciudad. Este tema se ha convertido en una prioridad para el alcalde Galán, quien busca mejorar la movilidad en medio de un panorama marcado por obras en curso, accidentes de tránsito y una alta congestión vehicular.
Bogotá se enfrenta a un desafío constante para reducir los tiempos de desplazamiento, siendo catalogada como una de las ciudades más congestionadas del mundo según el análisis de TomTom Traffic Index. Los datos muestran que los bogotanos pasan una considerable cantidad de tiempo atrapados en el tráfico, lo que resalta la necesidad urgente de encontrar soluciones efectivas.
Entre las medidas propuestas para mejorar la movilidad se encuentran la implementación de nuevas vías alternas, así como la expansión de medios de transporte público como el metro y TransMicables. Sin embargo, mientras estas soluciones se desarrollan, se han sugerido cambios en las restricciones de tráfico, incluyendo una revisión del famoso pico y placa.
El alcalde Carlos Fernando Galán ha anunciado modificaciones a partir de abril, proponiendo la reinstauración del concepto de carro compartido y la implementación de un pico y placa sectorizado. Esta última propuesta busca adaptarse a las necesidades específicas de cada zona de la ciudad, aunque aún está en fase de estudio y se desconoce su fecha de implementación.
Las opiniones de los expertos en movilidad están divididas respecto a la viabilidad y efectividad de estas propuestas. Algunos, como William Castro García, expresan dudas sobre la capacidad de control y aplicación práctica de un pico y placa sectorizado. Otros, como José Stalin Rojas Amaya, consideran que es una medida viable que debería ir acompañada de otros enfoques, como cobros por congestión o contaminación, para fortalecer su impacto.
Darío Hidalgo ve la propuesta como una evolución positiva del pico y placa, sugiriendo la posibilidad de implementar un sistema de cobro por uso en zonas con alta congestión. Por otro lado, Fernando Rojas reconoce las limitaciones del pico y placa actual y acoge con beneplácito la revisión propuesta por Galán, enfatizando la importancia de que sea comprensible para los conductores y que se realice un control efectivo.
La discusión sobre estas propuestas continúa, mientras la ciudad busca encontrar soluciones efectivas para mejorar su movilidad en medio de un creciente volumen de vehículos y obras de infraestructura.