Si bien las festividades de fin de año traen consigo alegría, celebraciones y momentos inolvidables en compañía de amigos, seres amados y familiares que probablemente no vemos mucho a lo largo del año, en ocasiones se pueden presentar disputas o momentos incómodos. Es por este tipo de situaciones que la prevención debe tomar un papel protagónico para garantizar que estas festividades se vivan con tranquilidad y bienestar mental.

Aunque colmadas de alegría y celebración, las fiestas decembrinas también pueden ser fechas desafiantes para aquellos que las pasarán en soledad, ya sea por temas de distancia geográfica, laborales, pérdidas de seres queridos o situaciones personales difíciles. Mantener un equilibrio emocional durante este periodo es clave para mantenerse saludable mentalmente.

Carolina Casas, especialista en salud ocupacional de Positiva Compañía de Seguros, nos brinda algunas recomendaciones para tomar medidas preventivas estos casos para nuestra salud mental:

• Gestión del estrés: La temporada festiva puede generar estrés debido a las demandas sociales, familiares o financieras. Establecer límites claros, priorizar tareas y practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad.
• Manejo de expectativas: A menudo, las expectativas poco realistas pueden causar decepción o angustia. Aceptar que las festividades no tienen que ser perfectas y enfocarse en disfrutar de los momentos simples y significativos puede aliviar la presión.
• Conexiones sociales significativas: Aprovecha las festividades para conectarte con tus seres queridos. Sin embargo, si estas reuniones generan estrés, es válido establecer límites y buscar formas alternativas de conexión que sean más reconfortantes.
• Autocuidado: Asegúrate de reservar tiempo para ti. Ya sea mediante actividades que disfrutes, tiempo a solas o buscando apoyo profesional si es necesario, es importante cuidar tu bienestar emocional.
• Flexibilidad y adaptación: Las festividades pueden traer cambios en los planes y adaptarse a estas situaciones de manera flexible puede ayudar a reducir la frustración. Mantener una mentalidad abierta y ajustarse a las circunstancias puede ser beneficioso.
• Gratitud y reflexión: Practicar la gratitud y reflexionar sobre las cosas positivas puede ayudar a contrarrestar los pensamientos negativos. Apreciar lo que tienes y celebrar los logros del año puede generar una sensación de satisfacción y bienestar.
• Buscar apoyo si es necesario: No dudes en buscar ayuda profesional si sientes que las festividades desencadenan emociones abrumadoras o persistentes.

El cuidado emocional durante las festividades implica reconocer y gestionar las diversas emociones que pueden surgir. Dedicar tiempo para el autocuidado, mantener conexiones significativas y ajustar las expectativas son componentes clave para disfrutar de esta temporada de manera saludable.

“Al reflexionar sobre nuestra gestión de emociones, recordemos que nuestras acciones individuales tienen un impacto colectivo. Cada precaución, cada gesto de cuidado, contribuyen a un entorno más seguro y amoroso para todos durante estas festividades” afirma Carolina Casas.

¡Que esta temporada esté llena de momentos felices, reflexiones significativas y la satisfacción de cuidarnos unos a otros en cada paso del camino!