A pesar de los despachos hídricos que se mantienen cerca del 70%, los expertos advierten que el país debe anticiparse al periodo de verano eléctrico del sistema, incluso con la posible llegada del fenómeno de La Niña. El nivel de los embalses, tras haber alcanzado niveles mínimos históricos del 28,5%, se encuentra lentamente acercándose al 40% de su volumen útil, mitigando así los riesgos de un eventual desabastecimiento de energía.

Hasta el 21 de mayo, el nivel de los embalses de generación se situaba en un 39,57%, tras enfrentar una leve disminución en los días previos. Sin embargo, este avance se da en un contexto en el que el nivel de despacho de las centrales hidroeléctricas se mantiene cerca del 70% del total. Aunque se han recuperado los niveles de aportes hídricos, los altos despachos podrían generar riesgos de desembalse, según señala Alejandro Lucio, director de Óptima Consultores.

El comportamiento del mercado energético sigue confiando en el clima, a pesar de que el nivel de reservas es bajo. La aplicación de la resolución 40116 del Ministerio de Minas y Energía ha reducido radicalmente el despacho de las centrales térmicas, lo que ha impactado en el precio de bolsa de energía. Sin embargo, esta medida también ha limitado la capacidad de embalse de las centrales hidroeléctricas.

Aunque se espera la entrada del fenómeno de La Niña en el segundo semestre del año, caracterizado por lluvias por encima de los niveles históricos, se debe preparar para el periodo de verano eléctrico, que suele ser más seco. La estrategia para afrontar estos desafíos incluye el ingreso de nuevos proyectos que puedan generar una mayor oferta energética durante los periodos críticos.

Aunque se evidencia una recuperación gradual de los embalses, la preparación y diversificación del suministro eléctrico son fundamentales para garantizar la estabilidad del sistema en momentos de alta demanda y condiciones climáticas adversas.