Superación del Fenómeno de El Niño: Perspectivas y Retos para Colombia

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, anunció el fin del fenómeno de El Niño, que ha afectado al país durante el último año, destacando la ausencia de racionamiento energético a pesar de condiciones climáticas adversas. Sin embargo, se aproxima La Niña, con expectativas de cambios significativos en el clima colombiano, según el pronóstico del fenómeno para octubre o noviembre de 2024.

Este anuncio se produce en medio de los hallazgos recientes de un estudio de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia, titulado ‘Al vaivén de los fenómenos climáticos: ¿Qué nos deja El Niño y qué esperar de La Niña?’, que analiza el impacto de estos eventos en la economía del país.

El informe destaca los siguientes efectos de El Niño en diferentes sectores:

  • Sector Agropecuario: Se registra una disminución de hasta un 24% en la productividad agrícola, especialmente en cultivos transitorios como maíz y arroz. Sin embargo, algunos cultivos perennes, como el café en el norte y el banano en el Caribe, experimentan beneficios o pérdidas según la región.
  • Sector Energético: Se observa una reducción significativa en la generación hidroeléctrica debido a la disminución del agua disponible en los embalses. Esto conlleva un aumento en los precios de la energía y un riesgo potencial de racionamiento, aunque las recientes lluvias han elevado los niveles de los embalses, mitigando este riesgo.

En cuanto a La Niña, se prevén las siguientes implicaciones:

  • Aumento de las Precipitaciones: Se anticipa un aumento de lluvias, lo que podría beneficiar al sector agropecuario, pero también podría provocar inundaciones y afectar la infraestructura.
  • Mejora en los Niveles de Embalses: Las lluvias también contribuirían a aumentar los niveles de los embalses, mejorando la situación del sector energético.

En resumen, Colombia se prepara para enfrentar los desafíos y oportunidades que presenta La Niña después de superar el impacto de El Niño. La vigilancia y la adaptación serán fundamentales para mitigar los riesgos y aprovechar los beneficios que estos fenómenos climáticos ofrecen.

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