En zona rural de Chocontá, muy cerca del nacimiento del río Bogotá, fue suspendida la actividad de una curtiembre que realizaba vertimientos ilegales, gracias a un operativo adelantado por el equipo élite de control ambiental con el apoyo de la Fuerza Pública.

El director de la entidad, Alfred Ignacio Ballesteros, señaló que no se puede permitir que el curtido de pieles se realice de manera irresponsable, ya que los químicos utilizados en estos procesos ponen en riesgo la vida humana.

La medida busca proteger la fuente hídrica y garantizar el cumplimiento de las normas ambientales.