Un sistema de salud al borde del colapso en 2025
El sistema de salud colombiano enfrenta un panorama sombrío en 2025, marcado por un déficit proyectado de $11 billones al cierre de 2024, el cierre de múltiples centros de salud y la reorganización financiera de actores clave como Audifarma. A esto se suma la inestabilidad generada por el debate legislativo sobre la reforma a la salud, que continúa sin resolverse.
La crisis financiera, que afecta a todos los niveles del sistema, ha llevado a 960 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) a cerrar entre 2023 y 2024, mientras que 37 hospitales públicos anunciaron la suspensión de servicios no urgentes para afiliados de la Nueva EPS. Hospitales emblemáticos en regiones como Caldas y el Valle del Cauca han reducido significativamente sus servicios debido a deudas impagas, afectando a millones de personas, especialmente del régimen subsidiado.
En paralelo, el desabastecimiento de medicamentos agrava la situación. Audifarma, responsable de la distribución a nivel nacional, enfrenta deudas superiores a $600.000 millones, poniendo en riesgo el suministro para millones de colombianos.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha advertido que, sin la aprobación de la reforma, muchas Entidades Promotoras de Salud (EPS) en crisis podrían ser liquidadas. Sin embargo, el proyecto de reforma enfrenta un camino incierto en el Congreso, con críticas sobre sus proyecciones financieras y su viabilidad.
Mientras el Gobierno prioriza la inversión en infraestructura y equipos básicos de salud, el avance en proyectos hospitalarios es lento: apenas el 12 % de las obras planificadas han sido ejecutadas. Además, las tutelas por falta de medicamentos y atención en salud aumentaron un 42 % en el primer semestre de 2024, reflejando el deterioro del sistema.
En contraste, el sector privado ha crecido significativamente, con un aumento del 22 % en pólizas de salud en 2024 y un mayor gasto de los hogares en este rubro. Esto subraya las desigualdades existentes en el acceso a los servicios de salud, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población.
Ante esta compleja realidad, el sistema de salud colombiano se enfrenta a uno de los años más desafiantes de su historia, con millones de personas en riesgo de perder el acceso a servicios esenciales.