¿Una Cajicá Ideal?
El Plan de Desarrollo de los próximos cuatro años tiene una visión progresista y moderna del municipio, pero se requieren ajustes en algunos programas y metas para garantizar que se cumpla e impacte positivamente a la comunidad cajiqueña.
El Plan de Desarrollo del municipio de Cajicá para el cuatrienio 2024-2027 refleja la visión de modernización y sostenibilidad promovida por la alcaldesa Fabiola Jácome y su equipo de goberno. Sin embargo, a pesar de las intenciones de progreso, hay sectores que requieren mayor profundidad y claridad para asegurar un impacto real y positivo en la comunidad. Primero, la propuesta de mejorar la infraestructura urbana mediante la construcción de los tanques de compensación teniendo en cuenta que requieren nuevas vías, espacios públicos, y que sí o sí deben apostarle a espacios públicos, es loable. Pero, carece de detalles concretos sobre cómo se financiarán estos proyectos sin incrementar significativamente la deuda municipal. La transparencia financiera y la gestión eficiente de los recursos deben ser una prioridad para evitar caer en el endeudamiento insostenible que ha afectado a otros municipios.
En cuanto al medio ambiente, es necesario un aumento de las zonas verdes y la implementación de políticas de reciclaje y manejo de residuos. No obstante, el Plan no aborda de manera específica la gestión de los residuos y su proceso de ingreso a la economía circular. Adicional a ello se debe poner atención a la evidente contaminación y problemática del agua, aspectos cruciales en una región con creciente actividad económica y residencial.
La promoción de la participación ciudadana es fundamental, pero el Plan carece de mecanismos claros para garantizar que la voz de todos los sectores de la comunidad sea escuchada y tenida en cuenta, en mayor impacto, no tan positivo sobre los jóvenes. La inclusión de grupos vulnerables y la equidad de género son elementos que deben fortalecerse para lograr un desarrollo verdaderamente inclusivo. Sin embargo, el Plan de Desarrollo quedó corto en especificar y despejar la duda de qué pasará con las generaciones que están saliendo de los colegios hacia la educación superior o la etapa laboral. Incluso se queda corto en crear nuevos espectros económicos, que siendo de gran y obligatoria importancia no se percibe dentro de la ruta de la Cajicá ‘ideal’.
El plan educativo, que busca mejorar la calidad y acceso a la educación, necesita una estrategia más robusta para la capacitación de docentes y la incorporación de tecnología en el aula. Sin estos componentes, las metas educativas corren el riesgo de no cumplirse.
El Plan de Desarrollo de Cajicá para los próximos cuatro años tiene un enfoque progresista y ambientalmente consciente, pero requiere ajustes significativos en áreas críticas para garantizar su cumplimiento y efectividad a largo plazo. La administración debe trabajar en una mayor especificidad
y transparencia en sus metas para ganarse la confianza y el apoyo de la comunidad.