Para utilizar el recurso hídrico de manera legal y responsable, es necesario obtener una concesión de aguas. Este permiso es obligatorio y aplica para actividades como riego, consumo doméstico, industria, recreación, pesca, entre otras.

El uso del agua sin la concesión adecuada puede conllevar sanciones ambientales. Se recomienda informarse sobre este proceso y cumplir con la normativa. Para más detalles, visita CAR – Concesión de Aguas.