Capacitadas 337 personas en manejo del caracol gigante africano
La CAR hace visitas de control a viveros para determinar la presencia de caracol gigante y determinar las acciones a tomar.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha capacitado a 337 personas este año en territorio a través de 19 jornadas (17 presenciales) con respecto al manejo, control y disposición final del caracol gigante africano.
La entidad informó que además ha realizado 13 jornadas de control físico-químico en las cuales se han extinguido aproximadamente 720 kilos de individuos de esta especie.
Lo anterior forma parte de las acciones que se han llevado a cabo para atender lo dispuesto en la Resolución 654 de abril de 2011 del Ministerio de Ambiente, en la cual se adoptan las medidas que deben seguir las autoridades ambientales para el manejo de esta especie en el territorio colombiano.
De acuerdo con la CAR, estas jornadas son necesarias teniendo en cuenta que esta especie es reconocida a nivel mundial como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas en el mundo, con-forme a lo expuesto por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Según el médico veterinario de la CAR, Juan Pablo Pinedo, esto se debe a que el Caracol Gigante Africano causa 3 tipos de problemas:
1. Desplaza las especies de caracol nativo de su hábitat natural causándoles la muerte.
2. Se come las especies de caracol nativo de los países a donde llega.
3. Se alimenta de todo tipo de plantas; ornamentales, frutales, legumbres, leguminosas y hortalizas, causando grandes daños económicos, ya que se come la raíz, el tallo, la hoja, la flor y el fruto.
4. Come cadáveres y materia fecal de animales y de humanos, convirtiéndolo en portador de parásitos y bacterias, lo cual lo torna en un potencial problema de salud pública.
Pinedo aseguró que la CAR hace visitas de control a viveros para determinar la presencia de caracol gigante y determinar las acciones a tomar.
Así mismo, el profesional entregó una serie de recomendaciones que los habitantes de estas zonas donde prolifera la especie, deben tener en cuenta:
– No toque, ni manipule con las manos desprotegidas.
– Haga una adecuada disposición de los residuos orgánicos.
– Mantenga jardines, pastos y parques podados.
– No transporte ni comercialice estos animales.
– Lave con agua potable los alimentos que va a consumir.
– Enseñe a sus hijos los peligros de esta especie y cómo reconocerlos.
– Reporte su presencia ante la autoridad más cercana.
La entidad ambiental informó en cerca de 30 municipios de su territorio se registra la presencia de este molusco, entre ellos Soacha, Ricaurte, Nilo, La Mesa, Tocaima, Jerusalén, Girardot, Guataquí, Pacho, Fusagasugá y Silvania, poblaciones donde ya se desarrollan jornadas de capacitación y control.
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Fuente: Car Cundinamarca.