La controvertida ‘fábrica de lluvia’ con drones en Dubái: un intento desesperado por agua
Los Emiratos Árabes Unidos, conocidos por su clima desértico y la escasez de agua, han recurrido a tecnologías avanzadas para inducir la lluvia. Utilizando drones diseñados por científicos de la Universidad de Reading en el Reino Unido, se lleva a cabo un método innovador llamado ‘siembra de nubes’. Estos drones utilizan láseres para generar cargas eléctricas en las nubes, provocando la formación de lluvia en medio del desierto.
Aunque se considera menos intrusivo que el uso de productos químicos, este método no está exento de controversia y peligros. Si bien busca aliviar la escasez de agua en el país, ha generado preocupaciones sobre la calidad del agua generada. La lluvia artificial podría contener sustancias químicas o contaminantes presentes en la atmósfera, lo que podría tener consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud humana.
A pesar de las dudas sobre su eficacia y los posibles riesgos asociados, el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos ha invertido considerablemente en esta tecnología y continúa utilizando esta controvertida ‘fábrica de lluvia’ como medida para abordar la falta de agua en la región. Sin embargo, queda por verse si estas agresivas prácticas serán la solución sostenible que el país necesita.