Colombia Deslumbra en Triunfo contra Rumania: Una Victoria que Inspira

La Selección Colombiana de Fútbol continúa su imparable ascenso, generando expectativas cada vez mayores a tan solo tres meses del inicio de la Copa América. El técnico Néstor Lorenzo puede sentirse satisfecho. La euforia se desató en Europa con la victoria de Colombia. Este martes, 26 de marzo, la afición cafetera vibró en el estadio Cívitas Metropolitano de Madrid, España, con una impresionante actuación de la Tricolor, que venció 3-2 a Rumania en el segundo amistoso internacional de la fecha FIFA de marzo.

Lorenzo continúa evaluando opciones y su confianza en la alineación titular se fortalece. Por ello, decidió alinear a ocho titulares que previamente habían derrotado a España, realizando tres cambios, incluyendo el ingreso de James Rodríguez y Richard Ríos, quienes marcaron la diferencia en el encuentro contra los ibéricos. Además, mantuvo la apuesta por Jhon Córdoba como delantero titular. La Selección se mostró como una fuerza imparable: liderada por el tridente formado por Jhon Arias, James Rodríguez y Luis Díaz, el equipo demostró dinamismo y astucia, con transiciones rápidas y un juego explosivo por las bandas, respaldados por los laterales Daniel Muñoz y Johan Mojica, y la inteligencia táctica de Ríos.

Apenas al minuto 6, Luis Díaz dejó atrás a dos defensores rumanos en el área, pasó el balón a Mojica, quien centró para que Jhon Córdoba anotara el primer gol de cabeza, imponiéndose sobre la defensa rival.

La Selección presionaba en la pérdida y manejaba inteligentemente el balón en la recuperación. El segundo gol surgió de una jugada construida desde un taconazo de Muñoz, seguido por un centro rasante de Ríos, una pantalla de Córdoba y la definición de Jhon Arias para el 2-0.

En la segunda mitad, Lorenzo realizó cambios para evaluar otras opciones, convencido del potencial de su once titular. A pesar del dominio colombiano, Rumania logró acortar distancias con dos goles de Hagi (84′) y Tanase (90+3′), finalizando el partido con un ajustado marcador de 3-2, que no refleja la superioridad evidente de Colombia, pero que evidencia la necesidad de que los suplentes demuestren mayor rendimiento para igualar el nivel del equipo titular.

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