A propósito de celebrarse hoy  24 de mayo como Día Nacional del Concejal Municipal EL OBSERVADOR encuestó a algunos concejales de Cajicá sobre los retos de ejercer  este rol en los tiempos actuales. Acá sus respuestas:

María Teresa Piedrahita de Cavelier

Como concejal, puedo decir que ha sido una experiencia llena de retos el poder hacer un control político riguroso. Hemos tenido que sobrepasar diferentes obstáculos como han sido las dificultades en conectividad y la efectiva participación de la comunidad frente a este gran acontecimiento y reto que ha sido el manejo de la pandemia, que ha puesto en evidencia qué tan fuerte, transparente y diligente puede ser un gobierno, ante una crisis de esta magnitud, que logró exacerbar las problemáticas y demostró qué tan preparado puede estar un líder o un dirigente para afrontar una de las crisis sociales, de salud y económicas más devastadoras en los últimos años.

En estos tiempos, en los que vemos estas situaciones, nuestra función ha sido clave para poner en evidencia qué tan cierto es el discurso en campaña, qué tan reales son las promesas y acciones en el marco de un plan de gobierno y qué tan tangible puede llegar hacer esa gran frase de estar por y para la comunidad.

Paula Hernández Goyeneche

Ser concejal no es una tarea fácil, son muchos los retos que se emprenden cuando decides representar a la comunidad, no es solo una credencial, es una responsabilidad y un honor.

Lo que va de este periodo constitucional hemos tenido que afrontar toda clase de situaciones: como abarcar una nueva realidad que nos deja la pandemia, ver cómo tenemos que abrir estrategias a una economía que se ve afectada por ese panorama, hacer un control político virtual que dificulta muchas veces la efectividad del mismo, realizar acciones para ayudar a la comunidad, pero así mismo cuidarlos y cuidarnos con el distanciamiento social.

De pronto los anteriores concejales tuvieron el privilegio de salir a las calles con la frecuencia diaria que permitía los tiempos previos a la COVID-19, pero nosotros tenemos que recorrer las calles con ciertas restricciones, por el toque de queda, el pico y cédula y todas las medidas tomadas por la situación que ha generado la pandemia.

Pero esto no nos ha detenido a ser un canal de comunicación entre la ciudadanía y las autoridades municipales, a estar para ellos, a generar acciones para ayudar y brindar una mano a la ciudadanía que confió en nosotros y nos eligió.  Pienso que ahora más que nunca debemos estar a la altura de nuestros electores, mostrar ese espíritu luchador e incansable que tienen los cajiqueños.

Sebastián Vanegas: 

Para mí, ser concejal es un honor, un regalo de Dios y una oportunidad única que nos da el pueblo de poder servirles, además, ser concejal tiene dos etapas, la etapa política y la parte técnica, ninguna de las dos en fácil, en la primera te enfrentas a muchos miedos, obstáculos y retos, pero es la que te permite llegar a ocupar esa hermosa curul, en la segunda es cuando debes dar todo de ti, para ser el mejor y no descansar hasta que la gente que confío en ti se sientan representados y confiados con tu trabajo hacia el municipio y hacia ellos, las dos de mezclan en la vocación de servicio, una vocación que para que sea pura debe desprenderse de todo odio, de todo vicio y de toda maldad y es allí, donde está el reto mayor, aunque la tarea de llegar sea difícil y dura, la tarea de mantenerse firme en sus principios y poner por encima siempre el interés general, sobre el particular, es la más importante porque es allí cuando se demuestra de lo que se está hecho, es allí cuando debe primar el amor hacia tu municipio antes de cualquier ambición o triunfo personal.

En una época en la que la política y los “políticos” están tan caídos, y en la que la credibilidad de las personas es casi nula, es nuestro deber siempre llevar un mensaje de esperanza, tranquilidad y confianza a los ciudadanos, no solamente a quienes votaron por nosotros si no a todos los Cajiqueños, el servicio y la renovación política está llamada a  ser la bandera de los nuevos liderazgos, liderazgos jóvenes que como el nuestro le dan aire a las instituciones y las vuelven más dinámicas y abiertas a todos, es así como ser concejal es la oportunidad para servir, jamás para servirse a sí mismo y es un reto que exige disciplina y amor comunal aprendiendo cada día de los demás y poniendo en práctica todo lo bueno que hay en nosotros, esa es la fórmula para que con criterio, objetividad, profesionalismo y preparación se forjen los mejores concejales y líderes del país.

Jefferson Tuta

Para mi ser concejal es sinónimo de servicio, entrega, coraje, honradez y sacrificio; la decepción que viven los ciudadanos por la política nos debe obligar a entregar el doble de nosotros para demostrar que si se pueden hacer las cosas de manera diferente.

Hay que recuperar la fe en la política y en el servicio público, trabajar por encima de las diferencias y dejar de criticar solamente, para pasar a construir a proponer y a consensuar.

Roy Salas Adán. Periodista.