Cundinamarca celebra el Día Mundial de las Abejas
En Villapinzón, Zipaquirá y Gutiérrez se adelanta un programa piloto para la conservación y beneficio de los ecosistemas donde habitan estos insectos. Foto: Gobernación de Cundinamarca.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Abejas, declarado por Naciones Unidas para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible y al suministro de alimentos, Cundinamarca ha puesto en marcha la iniciativa gubernamental, “Abejas con la conservación”, una estrategia de mantenimiento de predios de la Secretaría del Ambiente.
En ese sentido, la iniciativa busca evitar la pérdida del hábitat de la fauna y flora presentes en el territorio, mediante la restauración de zonas que fueron intervenidas, además de temas asociados a negocios verdes con subproductos de la miel y el polen, que no solo se traduce en una mayor cantidad de frutas, bayas o semillas, sino que puede mejorar la calidad de los productos.
“En el año 2020, iniciamos con la implementación de la estrategia de mantenimiento de predios denominada Abejas con la conservación, que se adelanta en tres predios de conservación del recursos hídrico propiedad el departamento, en los municipios de Zipaquirá, Gutiérrez y Villapinzón, donde hemos beneficiado a 33 personas que hacen parte de asociaciones de apicultores, en este momento estamos viendo los resultados de la restauración ya que se comenzó a ver la dispersión de semillas de especies como encenillo, zarzamora, trébol rojo, tuno, diente de león, entre otras”, manifestó la ingeniera ambiental de la secretaría departamental del Ambiente, Ángela Julieth Ospina Velandia.
Para el departamento estas aliadas silenciosas del medio ambiente son de gran importancia debido a que para producir un kilogramo de miel es necesario que una abeja visite unos cuatro millones de flores. Y en el contexto mundial más del 75 % de los cultivos alimentarios dependen en cierta medida de la polinización. Con su ayuda se aumenta la diversidad genética de las plantas, además de estimular la reproducción y la resistencia de las especies nativas en ecosistemas degradados. Estos antófilos pueden llevar polen a zonas más lejanas y aumentar la diversidad genética de plantas.
La estrategia se enmarca en el Plan de Desarrollo Cundinamarca, ¡Región que Progresa!, del programa “Seguridad Hídrica y Recursos Naturales para la Vida”, meta 282 que propende por la conservación de 10.000 hectáreas localizadas en áreas de importancia hídrica.
Fuente: Gobernación de Cundinamarca.