Desafíos Energéticos en Colombia: ¿Cómo Afrontar el Impacto del Fenómeno de El Niño?

Hasta el 28 de enero de 2024, las reservas hídricas en Colombia se encuentran al 57.8%. Comparado con el 74.53% de diciembre de 2023, se evidencia una disminución del 16.73%. XM, administrador del mercado eléctrico, asegura que, a menos que ocurran eventos inesperados, el país debería contar con recursos suficientes para la generación de energía durante esta temporada de sequías. Sin embargo, el Fenómeno de El Niño podría prolongarse hasta el segundo semestre de 2024, según proyecciones del IDEAM.

Dado que el 66% de la energía en Colombia proviene de hidroeléctricas, dependientes de embalses, y estos, a su vez, dependen de las lluvias, El Niño ejerce una presión significativa sobre el servicio de energía. El ministro de Minas, Andrés Camacho, advierte que febrero será el periodo de mayor estrés para el sistema eléctrico nacional. Se anticipa la llegada de lluvias en marzo, lo que podría mitigar las altas temperaturas que afectan al país.

A pesar de la disminución en las reservas hídricas, XM sostiene que, si no hay contratiempos en la infraestructura eléctrica y El Niño no se extiende más allá de las proyecciones internacionales, el sistema eléctrico superaría la temporada de sequías sin mayores afectaciones.

La Situación de los Embalses: ¿Alarma o Precaución?

Con una capacidad actual del 57.8%, las cifras de XM del 28 de enero plantean interrogantes sobre si esto debería considerarse una señal de alarma. En diciembre de 2023, al inicio de la temporada de verano 2023-2024, los embalses estaban al 74.53%, indicando una caída del 16.73% en los últimos meses.

XM explica que los aportes hídricos en enero de 2024 están en un 56.69% de la media histórica, coherente con un Fenómeno de El Niño fuerte. No obstante, al comparar los niveles actuales con el pasado El Niño en 2015 y 2016, la cifra es un 4.9% superior.

A pesar de las preocupaciones expresadas por algunos, XM sostiene que, bajo condiciones normales y con el fin del El Niño dentro de las previsiones internacionales, el país tiene los recursos necesarios para la generación de energía en el verano 2023-2024.

La incertidumbre persiste, y los pronósticos apuntan a un fin del Fenómeno de El Niño en el trimestre marzo-abril-mayo de 2024. El IDEAM indica que los meses más deficitarios serán enero y febrero, pero se espera una transición hacia la normalidad climática en marzo, aliviando la presión sobre el sistema energético.

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