Los científicos advierten que la próxima La Niña, que sucederá al reciente fenómeno El Niño que dejó temperaturas récord de calor, tendrá un efecto diferente a cualquiera registrado en la historia. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, La Niña tiene un 70% de probabilidad de ocurrir en la primavera austral, entre agosto y octubre de 2024.

Preparativos ante el fenómeno:

Debido a las consecuencias catastróficas observadas en eventos anteriores, algunos países ya han comenzado a prepararse. Históricamente, La Niña ha causado eventos climáticos extremos, especialmente en países con aumento de precipitaciones. Sin embargo, lo que más preocupa a los científicos es la disminución de temperaturas que podría contrarrestar el calor extremo dejado por El Niño.

Razones de la diferencia:

Nunca antes se habían registrado temperaturas tan altas en el clima global y en la superficie de los océanos. Esto, combinado con el calentamiento global, ha llevado a los científicos a investigar si el cambio climático está alterando los comportamientos de La Niña y El Niño.

Nathan Lenssen, del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, menciona que el cambio climático podría estar modificando estos fenómenos. Nathaniel Johnson, científico de la NOAA, indica que el calor residual de El Niño podría intensificar el próximo evento de La Niña, haciendo que el contraste natural entre aguas cálidas y frías sea más marcado.

Impacto potencial:

La próxima La Niña podría tener un impacto mayor debido a lo cálido que está el Pacífico occidental. El calentamiento global, también denominado “ebullición global”, plantea un escenario preocupante si La Niña no logra enfriar los océanos como antes, exacerbando la quema de combustibles fósiles y los gases de efecto invernadero.

Duración y efectos esperados:

La Niña suele durar entre 9 y 12 meses, pero puede extenderse hasta tres años. La duración depende de la intensidad del El Niño precedente. Por ejemplo, El Niño de 2015-2016 resultó en una La Niña que duró cerca de dos años. Sin embargo, El Niño de 2018-2019 fue débil y su La Niña subsiguiente persistió tres años, un evento denominado “triple caída” que duró de 2020 a 2023.

La Niña podría causar inundaciones en Australia y el norte de Sudamérica, así como sequías en el sur de Sudamérica y el este de África. También podría aumentar la actividad de tormentas tropicales en el Atlántico y la intensidad de huracanes.

Origen de los nombres:

El Niño-Oscilación del Sur es el nombre que engloba a La Niña, El Niño y Neutral. Los pescadores peruanos bautizaron el fenómeno como El Niño debido a su ocurrencia en Navidad, asociándolo con “El Niño Jesús”. Los científicos adoptaron estos términos, utilizando La Niña para la fase de enfriamiento del océano.

Con la próxima La Niña acercándose, el mundo se mantiene en alerta, preparado para enfrentar un fenómeno climático sin precedentes.