Por:Catherine Guerrero¹ y Diana Fuentes²  Clínica Veterinaria CRC (Tabio, Cundinamarca)

@crcclinicaveterinaria

El confinamiento derivado de la pandemia no solamente afectó a los humanos, sino también a las mascotas que estaban acostumbradas a tener cierto tipo de rutinas diarias y, adicionalmente, a permanecer periodos de tiempo solos en sus casas. ¿Cómo se vieron afectadas? ¿Qué hacer durante esta coyuntura?

CAMBIOS DE RUTINA

Algunas de ellas lo vivenciaron de manera positiva, ya que sus propietarios permanecían más tiempo en sus casas, podían estar más atentos de los cuidados generales de sus mascotas como los horarios de alimentación, las salidas al parque a jugar o ir al baño y dedicarles tiempo para consentirlos y disfrutar de la compañía de sus amigos de cuatro patas. Por otra parte, un gran porcentaje de familias que no tenían mascotas tomaron la acertada decisión de adoptar un perro o un gato durante la pandemia.

Sin embargo, otros se vieron afectados de manera negativa; principalmente por los mitos alrededor de la transmisión del Covid-19 desde las mascotas a los humanos. Convencidos por esta creencia errónea, algunas personas de manera inconsciente y desesperada, tomaron la decisión de abandonar tanto a perros como a gatos.

En la medida en que las personas se ven forzadas de nuevo a salir a sus trabajos y retomar sus actividades fuera de casa, la rutina a la que se acostumbraron las mascotas empieza nuevamente a cambiar. Es posible que algunas mascotas desarrollen diferentes alteraciones conductuales ocasionadas por el cambio de dinámicas. Por ejemplo, los animales que se acostumbraron a estar todo el día acompañados por sus propietarios pueden empezar a presentar trastornos de ansiedad por separación, ladrar o aullar de manera descontrolada, dañar objetos o muebles de la casa y también podrían dejar de comer o tomar agua en los periodos de tiempo que permanecen solos en sus hogares.

UNA NUEVA ETAPA 

Por esta razón, se hace necesario buscar alternativas y mecanismos de prevención para que no exista una afectación negativa en las mascotas en esta nueva etapa. Ciertas estrategias pueden contribuir al enriquecimiento ambiental de los espacios de la casa con juguetes, proporcionar zonas de descanso agradables para la mascota, destinar tiempos definidos para jugar y compartir con ellos durante el día y ser conscientes que tener una mascota en el hogar implica una responsabilidad y un compromiso con su bienestar. Estas estrategias permitirán que exista un balance emocional y que los cambios de rutina post pandemia no sean un problema para los perros y gatos, que en la actualidad constituyen un miembro más de las familias.

1. Médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia. Maestría en Salud Animal de la Universidad Nacional de Colombia. 
2. Médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia. Especialización en Inmunología Clínica de la Pontificia Universidad Javeriana.