Durante la mesa de trabajo, se ajustó la hoja de ruta para el año 2024, con un enfoque en los 116 municipios del departamento. Se discutieron temas vitales como la capacitación para la formulación de proyectos, la oferta de formación laboral, la intermediación laboral y los planes de negocio para migrantes, con el objetivo de potenciar sus habilidades y vocaciones.

Laura Ramírez, directora de Convivencia, Justicia y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, enfatizó el compromiso de brindar un impacto social tangible, asegurando que cada ciudadano, independientemente de su ubicación, sepa que el Estado está presente para garantizar sus derechos humanos.

Gian Carlo Gerometta, delegado del Gobernador, subrayó la importancia de entender que la migración no es un problema, sino parte de la solución para el progreso del país y del departamento, especialmente en términos de procesos de paz, reconciliación e inclusión.

El respaldo internacional no se hizo esperar, con organismos como el Ministerio de Interior, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFFM), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Fundación Radaber elogiando la ruta especializada para la empleabilidad y el apoyo a unidades productivas de población refugiada y migrante implementadas por la Gobernación de Cundinamarca.

La meta 327 del Plan de Desarrollo ‘Gobernando: más que un plan’ se establece como el eje principal para avanzar en las mesas municipales, buscando una articulación efectiva entre los diferentes actores para promover el bienestar y la integración de la población retornada, migrante y refugiada en Cundinamarca.