Foto: Luis Aníbal Rincón explica el funcionamiento de Bancalimentos Cajicá. Por: Roy Salas Adán.

Por: Luis Aníbal Rincón Calderón director de la fundación ASPA, una vocación socio ambiental de ADN emprendedor.

Hoy día en respuesta a una invitación de El OBSERVADOR.COM.CO comienzo a escribir una columna, la cual inicio con el deseo de que sea una vitrina que permita hacer visible las acciones que por la educación y el cuidado del ambiente se desarrollan en la Fundación Asesorías y Servicios Pedagógicos y Ambientales (ASPA) de Cajicá.

Cabe destacar, que desde la Fundación ASPA desarrollamos el proyecto #Bancalimentos, recientemente reconocida en el “2do. Concurso Virtual de Educación Ambiental por la gobernación de Cundinamarca, como uno de los cinco proyectos premiados en el departamento.

Bancalimentos es un proyecto que permite dar un valor agregado a materiales que en lo cotidiano no representan ningún beneficio y más bien, se convierten en una carga para la estética de nuestros hogares y finalmente para el medio ambiente, en donde serán depositados de no encontrar una separación y un aprovechamiento adecuado.

En un mundo en donde el cuidado y la responsabilidad dejan de depender cada vez más del estado y pasan a ser responsabilidades propias. La figura de los “auto”; Autocuidado, Autoresponsabilidad, autogestión, toman cada vez más relevancia.

Es cierto que cuando compramos un producto, sea cual sea, lo adquirimos junto con el empaque. La cultura de la bolsa se convierte entonces en un problema, que degenera el modo de consumo y también el medio ambiente. De sobra sabemos la carga ambiental que generan al tratarse de materiales con un proceso de descomposición muy largo (hasta 100 años), y con muy pocas cadenas de procesamiento industrial.

Sin embargo y por fortuna existe siempre la posibilidad de hacernos más conscientes de nuestro papel y responsabilidad con el cuidado del entorno. De esta manera podemos entrar en el plano de la reflexión y el autocuidado, porque se hace más claro que el deterioro ambiental también afecta el bienestar propio.

Entonces ¿Qué hacer con los residuos post consumo?. En primer lugar debemos hacernos conscientes que nuestro modo de consumo determina en gran medida los residuos que produzco. ¿Qué tipo de productos compro?, ¿Cómo gestiono los embalajes que se producen?, ¿Cómo organizo la “basura” en mi hogar?, ¿Cómo presento los residuos una vez producidos para su aprovechamiento?

En segundo lugar, debemos hacernos conscientes de la tarea del recuperador. Entendemos que no es una tarea fácil y que esos personajes cada uno con una carga y una historia de vida, también buscan como cada uno de nosotros, una posibilidad feliz en este mundo y una existencia digna. Entonces. ¿Por qué no facilitarle la vida con algo tan útil como separar y gestionar adecuadamente los residuos en la fuente?

Suficiente información existe sobre la manera adecuada de hacerlo, esto es pues, una voluntad propia, un deseo por el bienestar del planeta y una consciencia de que todos hacemos parte de la solución.

En la cadena del reciclaje, la separación en la fuente es el primer y más efectivo eslabón para lograr recuperar la mayor cantidad de materiales evitando que estos vayan a parar a vertederos a cielo abierto, permitiendo disminuir el impacto ambiental generado por esta práctica.

Es cierto que pequeñas acciones pueden transformar el mundo. Entonces hagámonos conscientes de nuestro papel con el cuidado del entorno. Controlemos nuestro modo de consumo y colaboremos con iniciativas que a nivel local, proponen acciones para el aprovechamiento de materiales.

Por ello, les invitamos a hacer parte de nuestra iniciativa Bancalimentos. Afiliase, gestione correctamente sus residuos post consumo y conviértelos en canasta básica para usted o para los más necesitados.
“Acción y participación para la transformación de realidades”