El pasado domingo el multimillonario Richard Branson fundador de Virgin Galactic hizo realidad su ambición de toda una vida, viajar al espacio, lo logró volar a 85 kilómetros de altura. Imagen tomada de la BBC.

Tecnología por: Juan Sebastían Devia.

En la madrugada del 11 de julio un grupo de personas cumplía un sueño, el de sentir por unos minutos la ingravidez del espacio, lo hicieron viajando a bordo del avión cohete Unity, el cual despegó desde Nuevo México, en Estados Unidos.

El vehículo se elevó a los cielos a las 8:30 am. hora local y alcanzó unos 15.240 metros en el aire. Justo después de las 9:15 de la mañana, se desprendió de su nave nodriza y cayó momentáneamente antes de que su motor a reacción cobrara vida y el vehículo se lanzara hacia arriba, dejando a su paso un penacho de gas y carburante. A bordo, los pasajeros experimentaron hasta tres veces la fuerza de gravedad de la tierra, debido al estallido de aceleración extrema.

El vuelo espacial de Virgin Galactic —su cuarto con humanos a bordo— ocurrió solo nueve días antes de que el multimillonario Jeff Bezos vuele en el New Shepard, un cohete suborbital construido por su empresa, Blue Origin.

¿Cómo fue posible este vuelo?

El avión cohete no puede por sí solo despegar de la tierra, necesita la ayuda de un segundo avión mucho más grande, el cual lo lleva a una altura de unos 15 kilómetros, en ese momento es cuando es soltado y el Unity (nombre que lleva esta nave) enciende sus motores para ser impulsado unos 70 kilómetros más.

¿Por qué algunos no lo consideran un “viaje espacial”?

No se le considera viaje espacial ya que la Federación Aeronáutica Internacional reconoce a la línea de Kármán como el límite entre atmósfera y espacio en 100 kilómetros de altura, desde el nivel del mar; el Unity solo alcanzó los 85 kilómetros de altitud. 

Virgin Galactic planea realizar solo un vuelo de prueba más, antes de comenzar a llevar clientes que paguen. Hasta ahora, el negocio parece rentable, pues unas 600 personas han reservado boletos a un precio de US$ 200.000 a US$ 250.000  (para un vuelo de 90 minutos) . Se espera que la compañía reabra pronto la venta de entradas, aunque a un precio más alto.

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