Mi gente: esta es una sección de EL OBSERVADOR ideada para hablar de nuestras comunidades, sus logros y luchas, como quien dice para patear la calle, una práctica que a ratos trae gratas sorpresas, como las que presentamos en el siguiente trabajo sobre una visita al sector Lomitas, en la Vereda Hato Grande del municipio de Sopó.  Fotos y video por Edilberto Deva. EL OBSERVADOR.

Al llegar al lugar preguntamos donde nos podían brindar información sobre el sector y su historia, de inmediato comenzó a repetirse un nombre el paradero El vercito, al llegar notamos varios recortes de periódico y hasta un reconocimiento por servicios al vaticano, así que nos interesamos en conocer su historia y descubrimos que fundado hace 40 años por los esposos Flor y Saúl Vallejo, quienes han hecho famoso su establecimiento por sus almojábanas, pan de yuca y masato que son deliciosos manjares.

Pero indagando más, descubrimos que el lugar es rico en anécdotas, como las de las onces que prepararon para el Papa Francisco durante su visita a Colombia en 2017, o de cómo sus preparaciones son de las favoritas de los presidentes de la República de Colombia, ya que a cada rato elaboran pedidos para la cercana Finca de los Presidentes.

Otra inolvidable anécdota es la de aquella ocasión en la cual el poeta Eduardo Carraza, paró en el lugar para tomar unas onces y al ver su nombre “EL VERCITO” preguntó en el lugar: ¿quién es el poeta acá?  -intuyendo que el nombre hacía referencia a versos-; ante lo cual, doña Flor debió explicar, que nadie era poeta, sino que Elver es el nombre del hijo, a quien de cariño llamaba  “el vercito”, quien actualmente, -con 40 y tantos años de edad, lleva las riendas del local familiar y nos cuenta con una gran sonrisa- “Elvercito soy yo”.

La capilla en la piedra

Durante la amena entrevista con don Elver una clienta solicitó la llave de la Capilla y procedió a salir del local, el asunto generó el siguiente descubrimiento, justo al lado de la entrada de El vercito está ubicada una entrada enladrillada, de unos 50 escalones, que conduce a  una hermosa Capilla tallada en piedra dedicada a María Madre de Jesús Eucaristía, el templo fue construida por los propios vecinos del sector Lomitas hace aproximadamente unos 22 años.

La capilla, fue descrita por la propia María Magdalena Orjuela, la viajera bogotana que solicitó su llave como un hermoso lugar que invita al descanso y la oración, “se siente una sensación de amor de protección. Vamos para un viaje y le pedí al Señor Jesús que nos protegiera con su preciosísima Sangre y a la Virgen con su manto de amor”.

La historia de la capilla:

Hace unos 22 años doña Flor fundadora de El vercito tuvo un sueño, en el cual veía a una mujer que le pedía construir una casa para poder orar, inspirada en ello la devota creyente puso manos a la obra, convenció a su esposo Saúl y a unos vecinos de conseguir y comprar un lote, luego consiguió el permiso del Obispo de Zipaquirá, para esa época, Jorge Jiménez;  acto seguido pidieron a la alcaldía la elaboración de los planos y finalmente con viajes para recolectar fondos y donaciones consiguieron los recursos para la construcción. 

Luego de conocer la capilla preguntamos a don Elver: ¿Cómo se les ocurrió hacer el Sagrario en la piedra? Y su respuesta fue otra anécdota, “el diseño inicial de la iglesia iba a ser al contrario y la piedra debía sacarse para facilitarlo, pero ya que esa piedra no salió ni con taladros industriales de perforación, el sacerdote de Briceño de la Época nos aconsejó ajustar el diseño a la piedra, lo cual, quedó siendo algo muy hermoso”. 

Definitivamente, Lomitas en el kilómetro 18 de la vía Bogotá-Tunja es una parada recomendada para los viajeros, en especial para los amantes del turismo religioso, ya que allí usted podrá encomendar su viaje y orar en la hermosa capilla María Madre de Jesús Eucaristía y luego recargar fuerzas degustando una almojábana de las que sirvieron de onces al Papa Francisco en su visita a Colombia.

Roy Salas Adán. Periodista.