Por: Héctor TABARES ORTIZ. Periodista / EL OBSERVADOR. Foto: Angela María Robledo.

(Explicación debida: Leo en internet y resumo: “Carrito de compras, es el nombre dado a la plataforma, módulo o plugin que se encarga de recopilar los pedidos que hacen los usuarios en una página web que cuente con una tienda en línea… Su función es igual a la de un carrito de supermercado: Uno recorre los pasillos mientras carga todos los artículos que desea comprar, la diferencia es que lo hace vía internet desde la comodidad de su casa”.

Por eso he escogido como nombre de mi columna de opinión, el de “Carrito de compras”, pues iré recogiendo por ahí, por los pasillos del acontecer regional, nacional o internacional (somos una aldea global) los asuntos que me llaman la atención (no digo ´tema´, muletilla muy difundida, al punto que resulta desagradable escuchar o leer una conversación en la que muchos abusan de su uso).

Esta columna solo expresará mi impresión, la personal, sobre cuestiones que cientos de veces dejamos de publicar los periodistas, casi siempre controversiales. Por eso al final agregaré: “EL OBSERVADOR no se hace responsable de lo dicho en el presente artículo. Y claro, le daré cabida al amable lector para que exprese sus comentarios sobre dicha columna, escribiéndome a: hectortabar@gmail.com desde donde con el mayor de los gustos le responderé.

Los muertos habitantes de calle

Estos días se rebelaron alarmantes cifras de muertes de habitantes de calle en Colombia. Cifras que abarcan los últimos cinco años y que deberían prender las alarmas, pues según Medicina Legal desde el 1 de enero de 2016 al 31 de enero del 2021 han muerto 1.539 de esas personas. Porque eso son, “personas”, lo que en español conocemos los “sin techo e indigentes”, y en los censos suelen ser clasificados como personas sin domicilio fijo.

Según Carlos Murillo, subdirector de Servicios Forenses, la mayoría de aquellas muertes (1.018) son por homicidio: 941 hombres y 77 mujeres, el 45 % de las muertes por arma de fuego.

Sobre el nefasto acontecimiento dijo para Noticentro ´Frayñero´, Fray Gabriel Gutiérrez, de la Fundación Callejeros de la Misericordia: ‘’Esta situación debe tocar el corazón de Colombia’’. Situación calificada a su vez por la representante Ángela María Robledo como exterminio urbano.

Bogotá, Medellín y Cali, son las ciudades que mayor índice presentan de homicidios de ciudadanos de la calle. Sin embargo, llama la atención que en Dosquebradas (Risaralda) y Bello (Antioquia) se han registrado 15 casos.

Este informe me motivó a hacerme una interrogación de Perogrullo: por qué los matan, y enseguida me llega la respuesta más corta, casi elemental: la gente los asesina porque puede. En un país en el que 9 de cada 10 homicidios quedan impunes ¿cuál es la probabilidad de que el homicidio de un ‘ñero’ ponga en marcha al aparato judicial hasta sus últimas consecuencias?

Por ahora, “dejemos así”, sabios tiene la ciencia social para responder.

NOTA: EL OBSERVADOR no se hace responsable de lo dicho en el presente artículo. Usted puede expresar sus comentarios sobre él, escribiéndome a: hectortabar@gmail.com . Con el mayor de los gustos le responderé.